15 minutos. Además de la ropa, el calzado, el maquillaje, los accesorios y el peinado, el look de moda tiene que incorporar, casi obligatoriamente, una manicura profesional y atractiva. Y en ese terreno, las uñas de gel son las actuales campeonas, tanto por su durabilidad como por su versatilidad en cuanto a diseños.
Por ejemplo, en la alfombra roja de los premios Emmy del 2021, la actriz Anya Taylor Joy, protagonista de la serie The Queen’s Gambit, pintó sus uñas de color amarillo metalizado con figuras de ajedrez grabadas. Las celebridades han transformado a las uñas en un aspecto crucial de su apariencia, haciendo que la industria enloquezca de creatividad.
Las uñas de gel, a diferencia de las de acrílico, no son extensiones que se adhieren a la uña natural. Las uñas de gel se forman aplicando por lo general 3 capas de esmalte de gel -hecho a base de acrílico- directamente sobre la uña natural: primero una base, después un color de esmalte y por último una capa superior protectora.
Cada capa, una por una, se debe endurecer con lámparas de luz ultravioleta o de LED durante varios minutos. El resultado no solo es inmediato, sino que se mantiene casi perfecto más o menos por 3 semanas.
El boom de esta novedosa tecnología también ha despertado las dudas acerca de su inocuidad, en especial por el material del que están fabricadas. ¿Sabes de lo que te hablamos?
Aquí te contamos 5 secretos de las uñas de gel que deberías tener presente, ya sea que las uses con regularidad o que ya estés muy cerca de rendirte a sus manos.
1. Provienen del petróleo
Al igual que sucede con las pestañas postizas, uno de los componentes de las uñas de gel es el acrilato, un compuesto derivado del ácido acrílico. El ácido acrílico, a su vez, se produce a partir del propileno, un gas que se genera de la refinación del petróleo.
Los acrilatos son productos plásticos; de allí que las uñas de gel duren más tiempo. Es el mismo material del que están hechos los barnices, las pinturas y los adhesivos, pero también algunos implementos odontológicos. Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), cuando entran en contacto con la piel, los acrilatos pueden ocasionar reacciones alérgicas, específicamente dermatitis alérgica por contacto, destacó Cosmopolitan.
2. Secan con radiación
Para que el gel se asiente rápidamente a la uña natural, el secado se lleva a cabo en lámparas de luz ultravioleta o LED. Soplar o mover las manos de un lado a otro son técnicas que fracasarán, así que no gastes energía en ellas.
MaterialEstetica señala que cualquier tipo de esmalte, incluyendo los geles, pueden secarse con luz UV, mientras que con luz LED sólo funcionan aquellos esmaltes formulados para esa tecnología, como los semipermanentes.
Recuerda que cada capa de esmalte de gel debe secarse por separado (es decir, primera capa/cámara, segunda capa/cámara, tercera capa/cámara y así) para garantizar un resultado impecable.
Si bien la piel estará expuesta con regularidad a radiación -y esta suele estar asociada a enfermedades dérmicas e incluso cáncer-, se supone que esas cámaras de luz son seguras y no afectan la salud. A pesar de ello, la Oxbridge Academy de Sudáfrica advierte que la luz ultravioleta puede provocar picos de calor que causan dolor en el lecho ungueal (la base donde descansa la uña como tal).
3. Se bañan en acetona
Para remover el esmalte de gel se usa acetona, pero no de la forma tradicional.
Una vez se haya limado la capa superior, se deben sumergir los dedos en acetona pura o envolverlos con algodón por alrededor de 10 minutos. Luego, es necesario empujar el esmalte con un palito de madera, quitar el remanente y después hidratar con aceite de cutícula. “Si seguimos estos pasos nuestra uña no sufrirá”, aseguró para SinCable México Lola Galindo, fundadora del centro Nails Secret en España.
Debido a lo complejo del protocolo, técnicos manicuristas del centro español Slow Life House recomiendan acudir a los sitios especializados para retirar el esmalte de gel y prevenir daños irreparables.
4. Requieren mayor cuidado
Para mantener el buen estado de las uñas de gel, desde SinCable México aconsejan aplicar serum revitalizantes para promover el crecimiento de las uñas naturales y nutrir la cutícula, además de usar cremas hidratantes tanto para manos como para uñas.
Asimismo, sugieren no descartar los tratamientos con queratina y las proteínas esenciales para evitar la rotura de las uñas de gel.
5. La calidad sí importa
Si en algo coinciden los expertos en manicura es en el tema de la calidad de los productos.
De hecho, algunos aseguran que si el esmalte es de excelente calidad, no deberías reposar las uñas entre una aplicación de gel y la otra. La calidad, según los conocedores de la materia, la puedes conseguir con las marcas más reconocidas en el ramo.
También exhortan a los usuarios a leer con detenimiento los componentes de los esmaltes de gel que aparecen en las etiquetas y seleccionar aquellos que no posean ingredientes perjudiciales, como la hidroquinona metil éter, un compuesto orgánico aromático que puede ocasionar alergias cutáneas y respiratorias.
Aunque su versión más moderna data del siglo pasado, en realidad las uñas postizas se usan desde hace mucho tiempo atrás. En el antiguo Egipto, las mujeres recurrían a materiales tan diversos como marfil, hueso y hasta oro para decorar sus uñas como símbolo de estatus social, más que de belleza.
Independientemente del diseño y la técnica que escojas, desde 15minutos.com te recomendamos consultar siempre a los profesionales. La belleza mal trabajada es antiestética e insana.