15 minutos. Kim Jong-un, supervisó la prueba de un nuevo sistema de lanzacohetes teledirigidos múltiple de alto calibre que tuvo lugar este miércoles, 31 de julio.
La prueba “verificó la efectividad de combate del sistema”, según
la agencia estatal de noticias KCNA.
El mismo “jugará un papel principal en las operaciones militares terrestres, en un corto período de tiempo, de acuerdo con la política estratégica de modernización de artillería” del país, establecida por el régimen norcoreano, afirma el citado medio.
KCNA también reveló que Kim, tras conocer el resultado, señaló que el sistema sería “un peligro ineludible” para las fuerzas que se conviertan en su objetivo.
Análisis surcoreano
La agencia oficial norcoreana definió las armas probadas como “un sistema de nuevo desarrollo de cohetes teledirigidos múltiple y de largo calibre”. Esta información contrasta con el análisis del Estado Mayor Conjunto surcoreano, que apuntaba a que se trató de misiles balísticos de corto alcance.
Los proyectiles lanzados este miércoles “mostraron patrones de vuelo similares” al nuevo tipo de misiles balísticos testados por Corea del Norte el pasado día 25, por lo que las fuerzas de Seúl y Washington creen que se trata de modelos similares, según dijo el coronel Kim Jun-rak, portavoz del Estado mayor Conjunto.
No obstante, ambos ejércitos continúan analizando toda la información disponible para tratar de determinar el tipo de arma probado, dijo Kim en declaraciones recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.
La información recogida este jueves por los medios oficiales norcoreanos no incluye fotografías del supuesto sistema lanzacohetes, a diferencia de la semana pasada, cuando sí publicaron imágenes de los misiles balísticos que fueron identificados por Seúl como una versión del modelo tierra-tierra de corto alcance de fabricación rusa Iskander.

Algunos expertos apuntan que tanto esos misiles como los proyectiles testados este miércoles tendrían dentro de su alcance al territorio surcoreano y a las bases estadounidenses allí situadas. Sin embargo, no lo ven como una amenaza para el territorio de EEUU.
Forma de protesta
Por ello, esta serie de pruebas se interpretan como una protesta ante el inicio de las maniobras conjuntas que Washington y Seúl realizarán la semana próxima.
Los tests son los primeros del Norte desde el encuentro entre Kim y el presidente Trump, el 30 de junio en la frontera intercoreana.
Estos lanzamientos tuvieron lugar en un momento en que las negociaciones para el desarme del régimen se encuentran estancadas.
La Administración Trump quiso rebajar la importancia de las pruebas de la semana pasada.