Pese a las reticencias de Biden a la expansión colonial en territorio palestino, el nuevo Gobierno israelí apostó por seguir promoviendo el crecimiento urbanístico
Las colonias israelíes son consideradas ilegales según la legislación internacional (EFE/EPA/Atef Safadi)
25 de noviembre de 2021 9:33 AM | Con información de EFE
15 minutos. El Ayuntamiento de Jerusalén aprobó de forma preliminar la construcción de un nuevo asentamiento de Israel de grandes dimensiones en la parte oriental ocupada de la ciudad. El plan suscitó la contundente condena de los palestinos.
Según confirmaron autoridades locales a EFE, el proyecto prevé "un nuevo barrio residencial con miles de viviendas" en un amplia área entre la colonia industrial israelí de Atarot y el aeropuerto abandonado de Qalandia, situado al borde del muro de separación con el territorio palestino ocupado de Cisjordania.
El proyecto urbanístico requiere aún varios pasos de validación para su aprobación definitiva. El asentamiento de Israel incluiría la construcción de unas 9.000 casas, junto al puesto militar de control de Qalandia, el principal cruce a tierras palestinas desde Jerusalén.
También contempla "800 unidades de vivienda protegidas, espacio para hoteles, edificios públicos, áreas públicas abiertas y zonas de empleo y comerciales". De igual manera, se realizaría la preservación de la antigua terminal del aeropuerto de Qalandia, concretó el Ayuntamiento en un comunicado.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el plan "de forma enérgica". Al mismo tiempo, llamó a la comunidad internacional y a Estados Unidos (EEUU) "a intervenir de forma inmediata y urgente para impedir" su implementación.
Según denunció este miércoles, el proyecto pretende "completar la separación de Jerusalén de sus alrededores palestinos del norte, como parte integral del proceso de israelización, judaización y anexión" de la zona oriental de la Ciudad Santa.
Las autoridades palestinas -con un autogobierno limitado en áreas reducidas de Cisjordania- reclaman como capital de su futuro Estado la parte Este de Jerusalén. La ozna fue ocupada por Israel desde 1967 y anexionada bajo su jurisdicción en 1980.
Pese a las reticencias del presidente estadounidense Joe Biden a la expansión colonial en territorio palestino, el nuevo Gobierno israelí del primer ministro Naftali Benet apostó por seguir promoviendo el crecimiento de asentamientos.
A finales de octubre, aprobó la construcción de más de 3.100 viviendas en Cisjordania. Esta fue la primera medida de esas características que tomó, lo que desató críticas de la ONU, EEUU y la Unión Europea (UE).
Las colonias israelíes son consideradas ilegales según la legislación internacional. También son vistas como un obstáculo para la solución al conflicto palestino-israelí.
El nuevo plan "asestaría un duro golpe a las perspectivas de paz y de 2 Estados", alegó la ONG Israelí Shalom Ajshav (Paz Ahora). También aseguró que se está poniendo en marcha "sin un debate público y gubernamental".
Igualmente, denunció que aunque el proyecto "está ubicado dentro de la jurisdicción oficial de Jerusalén", se sitúa "en el corazón de un continuo urbano palestino". Y es que este se ubicaría entre la urbe de Ramala -capital administrativa de facto de la ANP- y varias poblaciones palestinas colindantes.