Habría fallecido el 5 de abril, pero fue este jueves cuando se conocieron las causas del deceso
Dos niños, uno en Brasil y otro en Bolivia, fallecieron por insuficiencia respiratoria luego de ser afectados por el coronavirus (Droff/Pixabay)
10 de abril de 2020 11:11 AM | Con información de EFE
15 minutos. Un bebé de 23 días de nacido murió afectado por COVID-19 en Lipa, ciudad ubicada a unos 70 kilómetros del sur de Manila, en Filipinas.
El alcalde de la entidad, Eric Africa, lamentó la muerte del pequeño a través de la red social Facebook. "Por favor, oren por el alma de este angelito", escribió.
El bebé habría fallecido el 5 de abril, pero fue este jueves 9 cuando se conocieron las causas del deceso: coronavirus.
Otro bebé, de tan solo cuatro días de nacido, fue diagnosticado con COVID-19 en Brasil. El niño sufrió de insuficiencia respiratoria luego de nacer prematuramente.
También, una niña de cinco meses de edad falleció en Bolivia tras permanecer una semana en cuidados intensivos.
El Departamento de Salud de Filipinas todavía tiene que confirmar la muerte del bebé de Lipa en su boletín diario, que hasta anoche recogía 4.076 casos, 203 muertes y 124 pacientes recuperados.
La isla de Luzón, la mayor de Filipinas, se encuentra bajo estricta cuarentena desde el pasado 17 de marzo, puesto que es el principal foco de COVID-19 en el país, aunque se han registrado casos en todas las provincias Filipinas.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ordenó el pasado lunes extender la cuarentena en Luzón -donde habitan 57 millones de personas, más de la mitad de la población filipina- hasta el 30 de abril, a fin de consolidar los esfuerzos frente a la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, las autoridades sanitarias han advertido que la contención de la curva de contagios todavía está lejos, puesto que la cifra de casos positivos por COVID-19 sigue aumentando.
Ante esto, el gobierno anunció que a partir de la semana que viene Filipinas podrá realizar pruebas masivas para aislar los casos positivos, incluidos los asintomáticos, gracias a la habilitación de laboratorios en todo el país y la llegada de cientos de miles de test de diagnóstico donados por China, Corea del Sur y Brunei.