15 de junio de 2020 3:09 PM | Sarahy Grillo

15 minutos. Los boicots y las indignaciones en privado quedaron en el pasado. Hoy en día, el término "cancelar a alguien" llegó a ser tan popular que casi a diario podemos ver a artistas y celebridades de todo tipo afectados por este fenómeno viral. Pero, ¿qué significa realmente "cancelar" a una persona?

La cancel culture (cultura de cancelación) nació en redes sociales como Twitter, donde el movimiento #MeToo tomó fuerza en los últimos años.

Cuando un usuario cancela a otra persona, usualmente algún artista, lo hace mostrando su descontento hacia la celebridad y/o sus acciones. Es muy común que, al momento de cancelar a alguien, se le retire el apoyo y se busque que otras personas hagan lo mismo.

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"Cancelar es retirarle la atención a alguién cuya expresión era bienvenida o tolerada, pero ya no lo es", llegó a explicar Meredith Clark, profesora de Medios en la Universidad de Virginia.

No obstante, hay quienes señalan que la cancel culture no da resultado y solo se emplea para agregarle fuego a los dramas. Otros señalan que se trata de un "juego de poder", en el que los internautas, indignados, quieren destruirles las carreras con sus propias manos a los "causantes" de sus males.

Comentarios racistas, sexistas, chistes ofensivos o acusaciones de violación, son algunos de los motivos más comunes por los que cancelan a las celebridades.

Eso sí, es usual ver a artistas, como los raperos Kanye West y Cardi B, cancelados cada cierto tiempo por sus comentarios controvertidos.

Una búsqueda de justicia

Muchos describen a la cancel culture como una manera de simpatizar con las personas que sufrieron abuso por parte de algún artista y, de esta manera, vociferar el hecho hasta que se logre, o se intente, hacer justicia. De hecho, a veces se llega al punto en que el cancelado se redime de sus actos o pierde ingresos de una forma u otra.

Un ejemplo serían los casos de abuso sexual de Harvey Weinstein. Al productor de cine lo acusaron de acoso, agresión sexual y violación más de 80 mujeres del mundo del entretenimiento, bajo la etiqueta #MeToo.

El escándalo le dio la vuelta al mundo, con millones de personas "cancelando" al productor y pidiendo justicia. ¿El resultado? Su compañía, The Weinstein Company, cayó en bancarrota, lo expulsaron de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, y ahora deberá cumplir 23 años en prisión.

También destaca el caso del actor Kevin Spacey, quien, tras destaparse la noticia que acosaba a trabajadores en los rodajes, lo expulsaron de la serie que protagonizaba, House of Cards.

Sin embargo, aunque en algunos casos la presión social logra que se haga algún tipo de justicia, muchas celebridades continúan impunes.

A estas alturas, muchos han escuchado el nombre de Logan Paul, un youtuber considerado el "consentido" de la plataforma. De hecho, es conocido por haber estado involucrado en varias controversias.

Una de ellas ocurrió cuando el estadounidense viajó en diciembre del 2017 a Japón y visitó Aokigahara, un bosque también conocido como el "Bosque de los Suicidios". Se trata del segundo lugar donde más gente se suicida en el mundo, después del puente Golden Gate, en Estados Unidos (EEUU).

Paul y sus amigos tenían intención de quedarse acampando en el bosque y de grabar la experiencia. Sin embargo, el grupo consiguió un cadáver en un árbol y el youtuber decidió acercarse y mostrarlo ante la cámara.

Aunque la reacción de las redes no tardó en llegar, YouTube no tomó cartas en el asunto. Paul tuvo que borrar el video y disculparse con la comunidad, que lo acusó de "insensible" y de irrespetar la cultura japonesa.

Cancelados injustamente

A pesar de buscar la justicia, muchas veces la cancel culture se deja llevar por rumores y termina atacando de forma injusta a personas inocentes.

Nombres como el del actor, Johnny Depp, o las cantantes Taylor Swift, Iggy Azalea y Melanie Martínez, son algunos de una gran cantidad de artistas que vieron sus carreras arruinadas debido a falsas acusaciones. Y lo triste es que, al momento de probar sus inocencias, las redes no hicieron tanto ruido como en el momento en que los atacaron.

A estas estrellas no tardaron en cancelarlas y acosarlas, pero, cuando se redimieron y expusieron las falsas acusaciones, no recibieron casi apoyo. De hecho, a algunas les ha costado recuperar sus carreras debido a que muchos no quieren admitir que se equivocaron y darles una segunda oportunidad.

Allí es cuando muchos se preguntan, ¿la cultura de cancelación busca un bien o una excusa para acosar a artistas en las redes?

En los últimos años, la respuesta pareciera ser la segunda, con personas atacando y cancelando a otros por rumores o comentarios tomados fuera de contexto, incluso después de que se redimen.

Hay quienes no aceptan el cambio y consideran que las actitudes de hace años de los artistas siguen vigentes, pero no siempre es así.

"Los cancelados también pueden ser descancelados", señala un artículo de The New York Times, donde ironizan que actualmente cancelan a todo, incluyendo a la misma cancel culture.