15 minutos. Un hombre fue acusado, por un gran jurado, de robar un par de pantuflas rojo rubí que usó Judy Garland en El mago de Oz.
El robo se cometió en 2005, pero en 2018 recuperaron los zapatos en una operación encubierta del FBI. Aunque no se efectuaron arrestos.
Terry Martin fue acusado el martes de un cargo de robo de una importante obra de arte.
El miércoles, se emitió una citación y se fijó una comparecencia inicial en la corte para el 1 de junio y será a través de un video.
El robo
El hombre vivía a 12 millas al sur del Museo Judy Garland en Grand Rapids, Minnesota, tras trepar por una ventana y romper la vitrina donde sustrajo los zapatos.
Garland usó varios pares de zapatillas rubí durante la producción del musical de 1939, pero solo quedan 4 pares auténticos.
Al momento del robo, las pantuflas estaban aseguradas por US$ 1 millón, y actualmente alcanzan los $3.5 millones.
Tras dos décadas del robo, Janie Heitz, directora ejecutiva del museo, dijo que estaba “un poco sin palabras” por la acusación del sospechoso, después de tanto tiempo.
A lo largo de los años, se ofrecieron varias recompensas tentadoras con la esperanza de que aparecieran las pantuflas. La policía ofreció $250,000 al principio del caso y un donante anónimo de Arizona aportó $1 millón en 2015.
Luego en 2017, un hombre dijo que podía ayudar a localizar los zapatos. Y fue hasta julio del 2018 que el FBI encontró las pantuflas.
Los zapatos están asociados con una de las líneas icónicas de El mago de Oz, cuando el personaje de Garland, Dorothy, golpea los tacones y repite la frase: “No hay lugar como el hogar”.
Están hechos de una docena de materiales diferentes, como pulpa de madera, hilo de seda, gelatina, plástico y vidrio.
La mayor parte del color rubí proviene de las lentejuelas, pero los lazos de los zapatos contienen cuentas de vidrio rojas.
Los otros 3 pares que usó Garland en la película estaban en manos de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, el Smithsonian y un coleccionista privado.
