15 minutos. El Parlamento de Australia aprobó este jueves una ley que reconoce 10 días de baja laboral remunerada para las víctimas de abuso doméstico que tengan que lidiar con asuntos relacionados durante el horario de trabajo. El derecho es admitido por unos pocos países del mundo.
El ministro de Empleo Tony Burke señaló en el hemiciclo que esta norma, que entrará en vigor a partir de febrero de 2023, “significa que ningún empleado en Australia se verá obligado a elegir entre ganar un salario y proteger su seguridad y la de sus familias“.
La legislación de Australia precisa que las víctimas de abuso doméstico podrán solicitar la baja en casos como acudir a una entrevista con la Policía, una vista judicial, una cita con asesores legales o médicos o para mudarse de hogar, entre otras razones.
Promesa electoral
Las bajas se solicitarán conforme al actual Estándar Nacional de Empleo, al igual que otras bajas de diferente tipo. Esto significa que el empleado debe comunicar su situación a su empleador según los mecanismos establecidos en su centro de trabajo.
La norma aprobada este jueves, una promesa electoral del primer ministro, el laborista Anthony Albanese, de cara a los comicios de mayo, sustituye a la todavía vigente baja por 5 días y no remunerada.
La violencia doméstica es un problema importante en Australia. De promedio, una mujer es asesinada por su pareja cada 10 días. Además, una de cada 4 mujeres australianas ha sufrido violencia por parte de una pareja a partir de los 15 años, remarcó Albanese en una serie de mensajes en Twitter.
Salva vidas
“Las personas que sufren violencia doméstica necesitan ausentarse del trabajo para escapar de sus abusadores y lidiar con otros impactos de la violencia. Este cambio significa que puede hacerlo sin arriesgar su trabajo o su seguridad financiera”, señaló el mandatario al subrayar que esta ley “salva vidas”.
Filipinas se convirtió en 2004 en el primer país en conceder la baja laboral remunerada de 10 días a las víctimas de abuso doméstico. Nueva Zelanda, que tiene una de las tasas más altas de violencia doméstica entre naciones desarrolladas, hizo lo propio en 2018.
Algunos estados de Canadá y Estados Unidos (EEUU) también han legislado al respecto, recogió el resumen de la ley publicado por el Parlamento.