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Sanders y Warren fueron cuestionadas con dureza por candidatos menos conocidos y expresaron que sus ideas pueden espantar el voto independiente
Los candidatos dejaron en evidencia la brecha ideológica del partido (Justin Sullivan /AFP)
31 de julio de 2019 10:26 AM | Con información de Brendan Smialowski y Ariela Navarro
15 minutos. Los candidatos moderados asediaron a Bernie Sanders y Elizabeth Warren en el debate camino a las primarias demócratas, revelando la brecha ideológica dentro del partido de cara a las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos.
Las dos figuras demócratas con perfil más de izquierda fueron cuestionadas con dureza por candidatos menos conocidos. Estos expresaron temor de que las ideas de Sanders y Warren espanten a los votantes independientes propiciando la reelección de Trump.
Casi empatados en los sondeos con 16% y 14%, Warren y Sanders son críticos respecto al poder de las finanzas. También son partidarios de un sistema universal de salud.
"La gente quiere pagar precios razonables por sus medicamentos", dijo Sanders, en liza nuevamente tras perder la candidatura ante Hillary Clinton en 2016.
El aspirante defiende un programa de atención universal de salud conocido como "Medicare para todos".
"Esta no es una idea radical", afirmó el senador de Vermont.
"Lo entiendo, hay mucho en juego y la gente tiene miedo", dijo por su parte Warren, senadora por Massachusetts.
Ambos candidatos subieron primero al escenario y se saludaron afectuosamente al inicio del debate.
En esa ocasión el evento tuvo lugar en Detroit, Michigan, uno de los estados que fluctúa su apoyo entre demócratas y republicanos, donde se impuso Trump en 2016.
"Podemos seguir el camino por el que nos quieren llevar el senador Sanders y la senadora Warren, con malas políticas como el 'Medicare para todos', todo gratis y promesas imposibles que van a repeler a los votantes independientes y hacer que Trump sea reelegido", dijo el excongresista John Delaney, quien llamó a los votantes a no centrarse en "promesas imposibles".
"Yo no sé por qué alguien se presenta a presidente de Estados Unidos sólo para decirnos todas las cosas que no podemos hacer", respondió irónicamente Warren.
Dado el nutrido contingente de 20 aspirantes demócratas, el debate tuvo que ser dividido en dos jornadas. La segunda será este miércoles con el esperado duelo entre el exvicepresidente Joe Biden y la senadora Kamala Harris.
El tema migratorio también estuvo sobre la mesa en el debate.
Warren defendió la seguridad en la frontera. Sin embargo, criticó que con "la criminalización" de la inmigración irregular "se le da a Donald Trump la capacidad de separar a niños de sus padres".
"Una madre y niño que caminan 1.000 millas huyendo de la violencia no son criminales", dijo a su vez Sanders.
Pero el congresita de Ohio Tim Ryan dijo que los inmigrantes que llegan a la frontera "al menos deben tocar el timbre".
El cambio climático tampoco estuvo ausente y Sanders enfrentó cuestionamientos sobre su plan de transformación energética.
"Estoy un poco cansado de los demócratas que tienen miedo de las ideas grandes. Los republicanos no tienen miedo de las grandes ideas", lamentó el senador.
Este miércoles, en la segunda parte del debate todas las cámaras estarán enfocadas hacia Biden. Según el promedio de sondeos de RealClearPolitics, el exvicepresidente encabeza con casi 32% de las preferencias la carrera demócrata para enfrentar a Trump.
En el primer debate demócrata, que tuvo lugar a fines de junio en Miami, Biden fue asediado por Harris (10,5%), una política californiana negra que lo confrontó sobre temas raciales.
Después de la aguda polémica en Estados Unidos por las declaraciones de Trump contra un grupo de congresistas demócratas del ala más progresista del partido y que pertenecen a minorías, se espera que miércoles el tema racial esté en el foco.
Es probable que el debate deje aspirantes por el camino antes del próximo duelo verbal en septiembre, por lo que varios intentarán luchar por mantener vivas sus campañas.
Pete Buttigieg, el primer candidato a la presidencia de Estados Unidos abiertamente homosexual, con 6% de las preferencias, intentó distinguirse del pelotón. Llamó a sus correligionarios a dejar de pensar en lo que van a decir los republicanos.
Los aspirantes de bajo perfil, como la senadora Amy Klobuchar y el exgobernador de Colorado John Hickenlooper, ambos con menos del 2% en las encuestas, lanzaron mensajes más de centro con la esperanza de mantenerse en carrera.
Los candidatos que no hayan recibido donaciones de al menos 130.000 personas y que no tengan más de un 2% en los sondeos no podrán participar en el próximo debate. Actualmente sólo siete candidatos cumplen este requisito.
