15 minutos. Rusia no está obligada a compartir los datos de las estaciones que miden radiación emplazadas en su territorio, declaró hoy la Cancillería rusa. Estas declaraciones se dieron ante las denuncias de que varios sensores ubicados cerca del lugar de una explosión cesaron su labor.
“Hay que tener en cuenta que la transmisión de datos desde las estaciones es algo totalmente voluntario para cualquier país“, dijo el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, a la agencia rusa Interfax.
El diplomático reaccionó así a las declaraciones de representantes de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas. Estos informaron del cese de la recepción de datos desde varias estaciones de medición de radiación en su territorio.
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Una explosión ocurrida el pasado 8 de agosto al norte de Rusia, levantó las alarmas por el aumento de la radiación en la región. Según las autoridades, el nivel de radiación fue temporal y no representaba riesgo a la población.
El accidente, en el que murieron cinco ingenieros, tuvo lugar en un polígono de la Marina rusa ubicado a unos 30 kilómetros de Severodvinsk.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó a su vez de la muerte de dos personas durante unas pruebas que se efectuaban en esa instalación. Sin embargo, al no dar detalles del accidente, el número de los fallecimientos es inconcluso.
“Los órganos competentes ya han dado explicaciones exhaustivas de lo que sucedió y cuáles fueron las consecuencias de este incidente”, dijo este martes el viceministro ruso. Además, insistió en que la explosión cerca de Severodvinsk no representa “ningún riesgo” para la población o el medio ambiente.
Aunque el accidente y el tipo del arma se mantienen en secreto, algunos medios sugirieron que es un misil dotado de propulsión nuclear.