La versión original del documento fue rubricada en 1941 por los presidentes Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill en medio de la Segunda Guerra Mundial
Ambos líderes suscribieron la nueva versión del documento en Carbis Bay (Cornualles, suroeste del Reino Unido) durante la reunión que mantuvieron antes del inicio de la cumbre del G7 (EFE/EPA/Hollie Adams)
10 de junio de 2021 2:08 PM | Con información de EFE
15 minutos. El presidente de Estados Unidos (EEUU) Joe Biden y el primer ministro británico Boris Johnson firmaron este jueves una nueva versión de la Carta del Atlántico adaptada a los retos del siglo XXI.
Ambos líderes suscribieron la nueva versión del documento en Carbis Bay (Cornualles, suroeste del Reino Unido) durante la reunión que mantuvieron antes del inicio de la cumbre del G7, este viernes en ese mismo sitio.
En el texto, los países afirman su compromiso para apoyar los valores compartidos y defenderse ante los desafíos "nuevos y antiguos".
"Nos comprometemos a trabajar de cerca con todos los socios que comparten nuestros valores democráticos y para contrarrestar los esfuerzos de aquellos que buscan socavar nuestras alianzas e instituciones", dicen.
La versión original de la Carta del Atlántico fue rubricada en 1941 por los presidentes Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill. Ocurrió en medio de la Segunda Guerra Mundial y sirvió para marcar los objetivos de EEUU y del Reino Unido después del conflicto.
El nuevo documento se da tras más de año y medio de pandemia y está adaptado a los nuevos tiempos. A lo largo de 8 puntos, se desglosan los principios con los que EEUU y el Reino Unido buscan regirse en la era poscovid.
En el primero se aboga por una defensa de los valores, principios e instituciones democráticas a través de la transparencia, el imperio de la ley, y el apoyo a la sociedad civil y a los medios de comunicación independientes.
Asimismo, ambos países pretenden fortalecer dichas instituciones, así como las leyes y normas que sostienen la cooperación internacional. Esto, con el fin de adaptarlas a los nuevos retos del siglo XXI y preservarlas frente a quienes intentan socavarlas.
El tercer punto hace hincapié en la unidad en torno a los principios de soberanía, integridad territorial y la resolución pacífica de disputas.
"Nos oponemos a interferencias a través de la desinformación y otras influencias maliciosas, incluyendo en elecciones, y reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia, la sostenibilidad y el buen Gobierno del alivio de la deuda".
En este punto hacen una referencia a la defensa de los principios de "libertad de navegación y sobrevuelo, y de otros usos legales de los mares". Pudiera ser ser una alusión a China, que está incrementando su capacidad naval.
La nueva Carta del Atlántico recoge, además, la voluntad estadounidense y británica de proteger las iniciativas innovadoras en materia científica y tecnológica para contribuir con la seguridad común y ponerlas al servicio de los valores democráticos, en otra referencia al avance del gigante asiático.
De igual forma, agrega un punto de especial interés para EEUU sobre las "amenazas modernas". Más en concreto, los ciberataques, remarcando que la OTAN seguirá siendo su "alianza nuclear" mientras continúe existiendo este tipo de armamento. El mensaje aparentemente va dirigido a Rusia.
"Prometemos promover un marco de trabajo para un comportamiento de los Estados responsable en el ciberespacio, sobre el control de armas, el desarme y las medidas de prevención de la proliferación", indican. También aseguran que seguirán confrontando el terrorismo.
La última parte de la nueva Carta del Atlántico habla del cambio climático. Reitera el compromiso de ambos líderes con la creación de una economía global justa, que no impacte en el clima. Igualmente, adelanta que fortalecerán la estabilidad financiera y la lucha contra la corrupción.
El texto se hace eco del "efecto catastrófico de las crisis sanitarias" como la pandemia de la COVID-19. Por ello, remarca la necesidad de fortalecer las "defensas colectivas" frente a este tipo de amenazas.