El estado de Nueva York está investigando actualmente un centenar de casos de menores de edad con una patología inflamatoria similar
El niño había sufrido un paro cardíaco en su domicilio y fue trasladado al hospital, donde estuvo ingresado 7 días (James Messerschmidt/DPA)
15 de mayo de 2020 7:50 AM | Con información de EFE
15 minutos. Un niño con la enfermedad de Kawasaki, relacionada con la COVID-19, falleció el pasado sábado en un hospital de Marsella a la edad de 9 años, indicaron este viernes fuentes sanitarias. Se trata de la primera muerte por esta rara condición que ocurre en Francia.
Una portavoz del organismo que reúne a los hospitales públicos de Marsella confirmó que su muerte se produjo en el de La Timone.
El niño había sufrido un paro cardíaco en su domicilio y fue trasladado al hospital, donde estuvo ingresado 7 días.
Las pruebas serológicas mostraron que estuvo en contacto con el coronavirus pero no había desarrollado síntomas. Así lo recoge el diario La Provence, el medio que reveló el caso.
Los primeros análisis apuntan a que su muerte tiene carácter excepcional.
En Francia, se tiene registro desde el 1 de marzo de 125 casos de niños afectados por un proceso inflamatorio con los síntomas de la enfermedad de Kawasaki. Se cree que estén relacionados con la pandemia de la COVID-19.
El estado de Nueva York en Estados Unidos (EEUU) está investigando actualmente un centenar de casos de menores de edad con una enfermedad inflamatoria posiblemente relacionada con la COVID-19.
Los síntomas son similares a los de la enfermedad de Kawasaki o el síndrome del shock tóxico. Ante ello, el Gobernador Andrew Cuomo destacó que los niños no presentan síntomas respiratorios, sino fiebre, sarpullido y dolor abdominal.
Agregó que las edades de los enfermos alcanzan hasta los 21 años, pero más de la mitad se concentran en una franja entre 5 y 14 años, mientras que los fallecidos tenían 5, 7 y 18 años.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma