Los investigadores del Instituto alemán Böckler recomiendan que los trabajadores reciban una compensación de hasta al menos el 80 por ciento del salario
Se presentaron solicitudes para reducir la jornada laboral de unos 50 millones de trabajadores en la UE (Pixabay)
12 de mayo de 2020 11:05 AM | Con información de DPA
15 minutos. Millones de trabajadores en Europa ven reducida su jornada laboral como alternativa a un despido debido a las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, informó la fundación sindical alemana Hans Böckler.
Según un informe de la fundación, se presentaron solicitudes para reducir la jornada laboral de unos 50 millones de trabajadores en la Unión Europea (UE) y Suiza.
En cifras absolutas, Francia ocupa el primer lugar en número de trabajadores a jornada reducida (11,3 millones) por delante de Alemania (10,1 millones).
Sin embargo, medido con el número total de empleados, la jornada reducida está más extendida en Suiza, con un 48,1 por ciento de los trabajadores ocupados actualmente a tiempo parcial.
Las cifras son similares en Francia e Italia, mientras que en el mercado laboral alemán la proporción de trabajadores con jornada reducida es del 26,9 por ciento, casi exactamente la misma que la media de la Unión Europea.
Por el contrario, en Polonia y Eslovaquia prácticamente no existe la medida de jornada laboral reducida.
Cabe mencionar que los subsidios salariales para la crisis económica varían mucho de un país a otro. El período máximo de derecho a un subsidio va de dos semanas en Rumanía a 13 meses en Finlandia.
En Polonia, los empleados reciben la mitad del salario perdido, mientras que los Países Bajos compensan hasta el 100 por ciento de los ingresos.
Los investigadores del Instituto Böckler recomiendan que los trabajadores reciban una compensación de hasta al menos el 80 por ciento del salario. Además, que puedan participar en la planificación y que estén protegidos contra el despido más allá del período de trabajo reducido.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma