15 minutos. Las autoridades extendieron este miércoles el estado de emergencia a todo el territorio nacional tras el incremento de las protestas en Almaty y otras ciudades de Kazajistán.
Los manifestantes han tomado sedes administrativas y servicios y han protagonizado hechos de vandalismo, violencia y hasta derribo de estatuas.
Según la agencia rusa TASS, la medida sigue a la aprobada anteriormente por el presidente kazajo Kasim-Yomart Tokáyev. El mandatario decretó el estado de emergencia hasta el 19 de enero en las regiones de Mangystau y Almaty, así como en la propia ciudad de Almaty y Nur-Sultán.
Las protestas se desataron el 2 de enero tras el alza del precio del gas licuado, principal combustible automotriz del país. Pasó de valer 60 tenge por litro (0,14 dólares) a 120 tenge por litro (0,28 dólares).
Más temprano, el monumento erigido en honor al expresidente Nursultán Nazarbáyev, quien llevó las riendas del país desde su independencia hasta 2019, fue derribado en Taldikorgán.
Las fotos de los restos del monumento fueron publicadas en varios canales de Telegram que informan sobre las protestas que sacuden a Kazajistán.
Violencia
Las reclamaciones inicialmente económicas de las protestas han derivado en políticas. La principal exigencia es poner fin al “régimen de Nazarbáyev”. Lo acusan de mantener el poder político en Kazajistán a la sombra del actual mandatario Kasim-Yomart Tokáyev.
La situación en el país, y especialmente en Almaty, donde se observan los mayores disturbios, continúa tensa.
Según los medios locales, los manifestantes, muchos de los cuales portan armas de fuego, continúan destrozando la residencia del presidente en esta ciudad. La Policía abandonó el lugar.
En el centro de la ciudad, donde también tomaron el departamento de la Policía, se pueden ver decenas de autos incendiados, incluyendo vehículos de la Policía, ambulancias y de bomberos.