El ritmo de aumento de los nuevos casos se sitúa en el 6,77 % diario, lo que confirma la progresiva reducción de los últimos diez días
Las UCI son estos momentos el foco crítico de la pandemia (Elvira Urquijo A./Archivo/EFE)
3 de abril de 2020 7:34 AM | Con información de EFE
15 minutos. España registró 932 muertos por coronavirus en las últimas 24 horas, hasta un total de 10.935, mientras que los casos confirmados alcanzan los 117.110, según las cifras divulgadas este viernes por el Ministerio de Sanidad.
El ritmo de aumento de los nuevos casos se sitúa en el 6,77 % diario. Esto confirma la progresiva reducción de los últimos diez días. Las muertes también bajaron ligeramente respecto al máximo diario de 950 de ayer jueves.
España volvió a superar por segundo día consecutivo la cifra de 900 muertos en 24 horas. No obstante, el ritmo es ligeramente inferior al de los dos días precedentes. El pasado lunes el aumento de muertes fue del 12,4 %.
Sin embargo, los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) aumentaron hasta 6.416 personas, y el porcentaje ha pasado del 3,7 % de ayer, al 5,31 % de este viernes.
Las UCI son estos momentos el foco crítico de la pandemia, según reconocen las autoridades sanitarias. En ellas se van acumulando los pacientes hospitalizados que van empeorando. A esto se une la larga estancia en esos servicios, que puede llegar a los 15 días.
La región de Madrid continúa siendo la más afectada, con 4.483 fallecidos y 34.188 contagios. Por otro lado, como buena noticia, por primera vez bajan los ingresos en las UCI, con 22 personas menos, después de varios días en que estos servicios estaban al borde del colapso.
Esta región acumula el 29,04 % de los infectados en el conjunto del país, pero también el 40,99 % del total de muertes y el 45,39 % de los curados de toda España.
Cataluña es la segunda región más afectada, con 23.460 infectados, 2.053 enfermos en UCI, y 2.335 muertos.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma