El papa pidió “no más violencia ni extremismos en esta tierra martirizada”, como llamó a Irak

En su viaje más difícil y arriesgado, Francisco usó un vehículo blindado para trasladarse a los lugares de los actos

El primer acto del pontífice, tras 15 meses sin viajar por la pandemia, fue un encuentro en privado durante media hora con el presidente del país, el kurdo Barham Saleh (EFE/EPA/Vaticano)

15 minutos. El papa llegó este viernes a Irak para una visita de 3 días porque era “su deber” viajar “a esta tierra martirizada”, según confesó durante el vuelo. En su primer discurso en tierras iraquíes, pidió el compromiso de la comunidad internacional para llevar la paz a ese país y a todo Oriente Medio.

En su viaje más difícil y arriesgado, Francisco usó un vehículo blindado para trasladarse a los lugares de los actos. Esto es algo que no había hecho en otras visitas, cuando suele elegir un simple utilitario. Sin embargo, aquí, debido a los últimos lanzamientos de misiles y atentados, se tomó esta decisión.

El primer acto del pontífice, tras 15 meses sin viajar por la pandemia, fue un encuentro en privado durante media hora con el presidente del país, el kurdo Barham Saleh. Este le recibió a la puerta del palacio presidencial con todos los honores. Saleh había viajado en 2 ocasiones al Vaticano para convencerlo de que realizara este viaje.

Compromiso internacional por la paz en Oriente Medio

Después, en el discurso a las autoridades, el papa Francisco pidió el compromiso de la comunidad internacional para llevar la paz a Irak y todo Oriente Medio. “Pero sin imponer intereses políticos e ideológicos“.

En un país que ha vivido los últimos 20 años en guerra, clamó para que finalmente “callen las armas, que se evite su proliferación, aquí y en todas partes. Que cesen los intereses particulares, esos intereses externos que son indiferentes a la población local“.

“No más violencia, extremismos, facciones, intolerancias”, agregó.

Destacó que “la comunidad internacional tiene un rol decisivo que desempeñar en la promoción de la paz en esta tierra y en todo Oriente Medio”. Asimismo, citó “el largo conflicto en la vecina nación de Siria, de cuyo inicio se cumplen en estos días ya 10 años“.

Y esperó “que las naciones no retiren del pueblo iraquí la mano extendida de la amistad y del compromiso constructivo, sino que sigan trabajando con espíritu de responsabilidad común con las autoridades locales, sin imponer intereses políticos e ideológicos”.

No usar el nombre de Dios para justificar el terrorismo

Ante el terror del extremismo islámico que se ha vivido en el país, el papa recordó que “la religión, por su naturaleza, debe estar al servicio de la paz y la fraternidad“. Además, “el nombre de Dios no puede ser usado para justificar actos de homicidio, exilio, terrorismo y opresión” .

Francisco pudo ver lo que en 2010 causó el terror de Al Qaeda al visitar la catedral de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad. Allí murieron asesinadas 57 personas, 48 de ellos cristianos, en un ataque.

Las fotografías de estos “mártires” se encuentran en el altar. Algunos trozos de cristal recuerdan los lugares donde fueron encontrados los restos de los cuerpos.

En ese sitio, Francisco afirmó que sus muertes “recuerdan con fuerza que la incitación a la guerra, las actitudes de odio, la violencia y el derramamiento de sangre son incompatibles con las enseñanzas religiosas“.

Y recordó a todas las víctimas “de la violencia y las persecuciones, pertenecientes a cualquier comunidad religiosa”.

Tras la invasión de los terroristas del Estado Islámico (EI) en 2014 en el norte de Irak, minorías como los cristianos y yazidíes fueron asesinados y perseguidos. Actualmente en Irak, la comunidad cristiana no llega a los 300.000 personas. En 2013 era de 1,4 millones.

Pregonando paz

El patriarca de Babilonia de los caldeos, el cardenal Loise Raphael Sako, dijo en su discurso inicial ante el pontífice que los cristianos han sufrido en los últimos años grandes dificultades y periodos de persecución. Con la invasión del EI, unos 150.000 tuvieron que huir de la Llanura de Nínive.

“A pesar de este dolor, damos gracias a Dios, que el 50 % han regresado“, añadió el cardenal.

El papa Francisco explicó que mañana, en Ur, la patria del profeta Abraham, se reunirá con los líderes de las tradicionales religiones presentes en Irak. “Para proclamar una vez más nuestra convicción de que la religión debe servir a la causa de la paz y de la unidad entre todos los hijos de Dios”.

Se ha limitado el número de personas en los actos por la pandemia. Pese a ello, el papa no dejó de acercarse a los fieles, enfermos y autoridades para un saludo. La mayoría de las veces lo hizo sin mascarilla.

Francisco y toda la delegación vaticana fueron vacunados contra el coronavirus antes de este viaje.

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