Con la salida de 450 personas, el Gobierno finalizó este viernes una primera fase de desembarco sin restricciones de pasajeros
La gestión del brote de COVID-19 a bordo del Diamond Princess fue abiertamente criticada por organismos extranjeros y expertos japoneses (EFE/EPA/Franck Robichon)
21 de febrero de 2020 9:21 AM | María Roldán (EFE)
15 Minutos. Centenares de personas siguieron abandonando este viernes el crucero Diamond Princess en Japón. Esto, después de que las autoridades pusieran fin a una cuarentena cuestionada que llevó a varios países a evacuar a sus ciudadanos y volver a aislarlos.
Con la salida de 450 personas, el Gobierno de Japón finalizó este viernes una primera fase de desembarco sin restricciones de pasajeros que dieron negativo en las pruebas del coronavirus COVID-19. Una operación que generó intranquilidad dentro y fuera del país por el riesgo de una potencial propagación del virus.
Más de un millar de pasajeros del navío pudieron abandonarlo y regresar libremente a sus casas desde el miércoles, tras vencer los 14 días de cuarentena. La única petición es que controlen su temperatura en las próximas dos semanas y acudan a un hospital en caso de manifestar potenciales síntomas, como fiebre o tos seca.
A bordo continúan la tripulación restante (algunos no japoneses fueron evacuados), que será sometida a pruebas y abandonará el crucero progresivamente. Los pasajeros que compartieron camarote con infectados tendrán que someterse a una nueva cuarentena de 14 días, desde el momento en el que el enfermo abandonó la habitación.
Estos pasajeros, cuyo número no se especificó, serán trasladados a instalaciones designadas por el Gobierno para cumplir la cuarentena. Así lo detalló la cadena pública NHK.
La gestión del brote de COVID-19 a bordo del crucero por parte de Japón fue abiertamente criticada por organismos extranjeros y expertos japoneses. Entre ellos, el especialista en enfermedades infecciosas Kentaro Iwata. El médico manifestó que sería recomendable que las personas que están bajando del crucero se sometieran a una nueva cuarentena.
El propio Iwata está en aislamiento voluntario tras subir al crucero este martes para comprobar de primera mano la gestión. La calificó entonces de "caótica" y "completamente inadecuada".
Hasta ahora, se confirmaron 634 contagios de coronavirus a bordo del crucero. Esto es algo menos de una quinta parte de las casi 3.700 personas que se encontraban en el barco fue comenzó la cuarentena el 3 de febrero. Ese día se supo que un pasajero que desembarcó en Hong Kong estaba infectado.
Entre los más de 90 contagios confirmados en Japón al margen del crucero se encuentran, además, cuatro funcionarios que se involucraron en la gestión de la cuarentena.
El volumen de casos aumenta por decenas cada día y sugiere que se están dando contagios secundarios durante el aislamiento. Esto alarmó a las autoridades de los más de 56 países con pasajeros a bordo. A estos los evacuarn progresivamente o planean hacerlo.
Indonesia y Filipinas fueron los últimos en anunciar este viernes que fletarán vuelos para evacuar a sus ciudadanos. Reino Unido, Italia y Taiwán ya dijeron que planean hacer lo mismo como pronto este mismo viernes. No se descarta que otros países sigan su ejemplo, según reconoció el canciller nipón, Toshimitsu Motegi.
Más de 750 personas, pasajeros y tripulantes del Diamond Princess, ya fueron evacuados por Estados Unidos (EEUU, Corea del Sur, Hong Kong, Israel, Canadá y Australia. Este último declaró que dos de los repatriados tienen el virus, pese a que las pruebas realizadas antes de salir de Japón dieron negativo.
Australia, EEUU o Hong Kong son algunos de los territorios que decidieron someter a los evacuados a una segunda cuarentena de dos semanas. La medida se debe al cuestionamiento de la gestión japonesa de la crisis.
El brote del COVID-19 en el Diamond Princess se cobró hasta el momento la vida de dos personas, un pasajero y una pasajera de 87 y 84 años. Ambos de nacionalidad japonesas y con problemas de salud preexistentes. Su fallecimiento se anunció el jueves.
Al margen, Japón registró otra muerte por el coronavirus. Se trata de una mujer octogenaria sin relación directa con la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote vírico.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma