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China pone en cuarentena un condado por temor a oleada de contagios

La Comisión Nacional de Sanidad comenzó este miércoles a incluir los nuevos casos asintomáticos en su parte diario

El último balance, publicado este viernes, muestra que en la última jornada se registraron 60 nuevos casos de infecciones asintomáticas (Roman Pilipey/EFE)

15 minutos. La provincia de Henan, en el centro de China, está investigando cuatro contagios recientes por COVID-19 luego de poner bajo cuarentena al condado en el que se produjeron. Así lo informa este viernes el diario hongkonés South China Morning Post.

Según estas informaciones, tres médicos de un hospital del condado de Jia dieron positivo por coronavirus este fin de semana aunque no presentan síntomas. Esto generó temores de que la zona, donde viven unas 600.000 personas, registre una nueva oleada de infecciones.

Uno de ellos, según la prensa oficial, visitó Wuhan -capital de la vecina provincia de Hubei y foco de la epidemia- antes del Año Nuevo lunar. Allí cenó con los otros dos médicos hace más de dos semanas.

Asimismo, las autoridades investigan los contactos cercanos de un limpiador que vive a unos cien kilómetros. El hombre es amigo de uno de los doctores contagiados y que regresó a Jia desde el lugar donde trabaja, a unos 100 kilómetros de distancia, antes de mostrar síntomas y de dar positivo en las pruebas.

Se creía que la epidemia estaba controlada

En las últimas semanas, en la zona se insistió en que la epidemia estaba bajo control y que la vida volvería pronto a la normalidad.

Los altos cargos del Gobierno local de Pingdingshan, ciudad de la que depende el condado de Jia, se reunieron recientemente en un restaurante. Cenaron en mesas separadas con el objetivo de demostrar a la población que las medidas de distanciamiento social eran efectivas.

Citado por el rotativo hongkonés, el presidente de la Universidad Médica de Cantón (sureste), Wang Xinhua, elogió la decisión de poner a Jia en cuarentena para prevenir una segunda ola de contagios del coronavirus" en China.

"En general, hacer seguimiento y poner en cuarentena a los contactos cercanos (de los infectados) será suficiente para prevenir esa segunda ola", indicó. Sin embargo, advirtió que "no será posible cerrar todas las ciudades con pacientes asintomáticos".

Precisamente una de las preocupaciones ahora en China, toda vez que la enfermedad parece bajo control, es evitar que los portadores del virus que no presentan síntomas generen nuevos contagios una vez se levanten las restricciones relacionadas con la epidemia. Para esto, Wang reclama que todo aquel que salga de Hubei sea sometido a pruebas del coronavirus.

Casos asintomáticos

De hecho, ante los crecientes temores y las dudas sobre las cifras oficiales, la Comisión Nacional de Sanidad comenzó este miércoles a incluir los nuevos casos asintomáticos en su parte diario. No obstante, no incluye el acumulado de portadores sin síntomas hasta el momento.

El último balance, publicado este viernes, muestra que en la última jornada se registraron 60 nuevos casos de infecciones asintomáticas. Siete de estos procedentes del extranjero.

Otro de los escenarios que intenta evitar Pekín es que quienes regresan a China de países afectados por la pandemia generan nuevos contagios del virus en en el país. Por eso prohibió la entrada de extranjeros y limitó al máximo el número de vuelos internacionales.

Según indicó ayer el número dos de la Administración de Aviación Civil, Lu Erxue, por el momento no habrá más de 134 vuelos internacionales a la semana, operados por 47 aerolíneas a 61 destinos en 40 países.

Este cierre casi total de las fronteras solo permite que algunos chinos en el exterior regresen a su país -China sigue fletando vuelos para traer de vuelta a algunos de sus ciudadanos-. Los repatriados están obligados a someterse a pruebas y a pasar una cuarentena de catorce días en la que se les somete a seguimiento médico.

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