El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó recientemente la decisión de impedir la venta de mascarillas N95 a Latinoamérica y Canadá
El uso de las mascarillas es una de las medidas sanitarias tomadas en todo el mundo (Diego Azubel/EFE)
5 de abril de 2020 8:00 AM | Con información de EFE
15 minutos. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aseguró este sábado que no tomará represalias contra Estados Unidos por la decisión de la Casa Blanca de impedir la venta a Canadá de mascarillas N95, pero dijo que tratará el tema con el presidente estadounidense, Donald Trump, en los próximos días.
"No estamos interesados en medidas de represalia o medidas punitivas", aseguró Trudeau durante su conferencia de prensa diaria.
El primer ministro añadió que están teniendo "conversaciones muy constructivas" con las autoridades estadounidenses sobre la disputa y que recibió "una buena respuesta".
Trudeau añadió que hablará "pronto" con Trump sobre su decisión de este de impedir que la empresa 3M envíe a Canadá y a Latinoamérica pedidos de mascarillas N95.
La decisión de Trump, que confirmó 3M en un comunicado, causó estupor en Canadá y llamadas a que Ottawa responda de la misma forma.
Este viernes, Trudeau señaló que la medida era "un error" e insinuó que Canadá podría tomar represalias, impidiendo que miles de asistentes sanitarios canadienses que viajan a Michigan para trabajar en hospitales sigan desempeñando sus funciones.
Sin embargo, este sábado Trudeau recordó que la materia con la que 3M produce las mascarillas N95, procede en su totalidad de Canadá. Por ello no tiene sentido que los dos países pongan barreras al comercio de materiales esenciales durante esta crisis.
Trudeau intentó apaciguar los temores de la población al señalar que en las próximas 48 horas, Canadá recibirá millones de mascarillas adquiridas a China.
El cargamento incluye material de protección para los trabajadores sanitarios adquiridos por la provincia de Quebec, la más afectada por el COVID-19 y que se podría quedar sin mascarillas, guantes y otros equipos básicos en los próximos días.
Hasta este sábado, Canadá contabiliza 13.860 casos y 228 muertes de COVID-19, en su mayoría en las provincias de Quebec y Ontario.
Este viernes, Ontario advirtió de que el COVID-19 podría causar entre 3.000 y 15.000 muertes en la provincia, donde viven unos 15 millones de personas.
Ontario también señaló que sin las medidas de distanciamiento social, confinamiento voluntario y cierre de empresas, el número de muertes podría llegar a 100.000.