15 minutos. Al menos 40 militares murieron y otros más se encuentran en estado grave tras una cadena de ataques de los talibán perpetrados en los dos últimos días en Afganistán.
Los hombres eran miembros de la milicia paramilitar, según la Policía de Afganistán.
Diputados de Kapisa, por su parte, afirmaron que los fallecidos serían diez, según recoge la televisión afgana Tolo News.
“Ni la unidad de respuesta de crisis ni nadie más vino en nuestra ayuda”, lamentó Sayed Mohammad, un policía local de Kapisa.
“Nuestros jóvenes están siendo asesinados, pero no hay nadie para rescatarles ni curar sus heridas”, añadió Mohammad Qaseem, un familiar de una de las víctimas.
Más ataques
En Baghlan, en el norte del país, otros dos policías murieron en un ataque perpetrado la noche del viernes por los talibanes contra un control de seguridad.
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El viernes, al menos 25 militares murieron en el ataque talibán. Además, en la provincia de Zabul se alió con los insurgentes un grupo de civiles armados.
“Quienes sobrevivieron lucharon con valor hasta la mañana. Desgraciadamente, no les mandaron refuerzos, ni el Ejército y la Policía ni las autoridades de Zabul”, sostuvo Mohammad Omari, diputado de la provincia de Zabul.
El viceportavoz del Ministerio de Defensa, Fawad Aman, indicó que “los talibán han sufrido bajas en Kunduz, Baghlan, Faryab, Yauzyán y Balj”.
Dichas provincias, las cuales son las más conflictivas de Afganistán, ha contado tradicionalmente con amplios territorios controlados por los talibanes y miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Afganistán vive una sangrienta guerra desde que en 2001 una coalición liderada por Estados Unidos (EEUU) derrocó del poder al régimen talibán, que desde entonces combate para volver a controlar el país, donde en la actualidad dominan amplios territorios.
