15 minutos. El expresidente sudanés Omar al Bashir confesó este lunes haber recibido un “regalo” de 91 millones de dólares de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La revelación tuvo lugar durante la primera sesión del juicio contra él por corrupción y posesión ilegal de divisas, de lo que fue acusado luego de su derrocamiento.
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El dictador, encerrado en una jaula en el tribunal y ataviado con vestimenta tradicional blanca y turbante, no habló durante el juicio, celebrado en el este de Jartum bajo fuertes medidas de seguridad, aunque sí confesó todo lo que contenía el informe presentado por un investigador de la Policía, según constató Efe en la sesión.
El origen de los fondos
De los 91 millones de dólares, 25 millones procedían directamente del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, según las conclusiones del juez de instrucción que realizó las investigaciones preliminares e interrogó a Al Bashir luego de su detención en abril.
Asimismo, otros 65 millones vendrían del bolsillo del exmonarca saudí Abdulá Abdelaziz, que se lo entregó a Al Bashir en dos paquetes, así como un cheque de un millón de dólares firmado por el presidente de EAU, Jalifa bin Zayed.
El investigador, Ahmed Ali Areda, destacó que “la cantidad de dinero encontrado no pertenece al Estado” sudanés.
De acuerdo a su informe, Al Bashir le confesó que el dinero “fue un regalo gastado en obras de caridad“, aunque Ali Areda desconoce a qué fue destinado porque “no hay registro” de ello.
Durante la sesión del juicio este lunes se escuchó también el testimonio del comandante general Musa Abdelraham, quien encontró las bolsas con el dinero en efectivo en el hogar de Al Bashir, después de que fuera arrestado por los militares que le apartaron del poder.
Por otra parte, el representante de la defensa de Al Bashir, Ahmed Ibrahim al Taher, se mostró convencido de que el exgobernante es “inocente”.
La siguiente vista del juicio fue fijada para el 24 de agosto, pero esta primera sesión fue aplazada en dos ocasiones.