15 minutos. La Corte Penal Internacional (CPI) le pidió a Venezuela presentar “una réplica, que no exceda las 10 páginas, a más tardar el 20 de abril”, para responder a un argumento del fiscal Karim Khan, quien desestimó las razones presentadas por el régimen de Nicolás Maduro en torno a la reapertura de la investigación por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en el país caribeño.
Esta fue la reacción de la Sala de Cuestiones Preliminares a la solicitud de Caracas, que había pedido su autorización para “responder a varios elementos” señalados por el fiscal “como máximo el 28 de abril”; ahora tendrá que presentarla 8 días antes.
Los puntos que Venezuela pretende responder al fiscal de la CPI son, en concreto, 2. A saber: una comparación de la evaluación del fiscal con la de la Sala de Cuestiones Preliminares a la hora de iniciar las investigaciones; y la forma en la que “la supuesta intención discriminatoria se reflejaría en los procedimientos internos”.
“Considerando el alcance limitado de la réplica, y con el fin de asegurar la conducción expedita del procedimiento, la Sala invita a Venezuela a presentar una réplica, que no exceda las 10 páginas, a más tardar el 20 de abril de 2023”, señaló la Sala. Sólo autorizó al régimen de Maduro a contestar a la primera cuestión de carácter legal, pero no a la segunda.
Contexto
El 1 de noviembre, Khan solicitó a la Sala autorización para continuar con la investigación sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Lo hizo después de que quedara en suspenso a solicitud de Caracas. Dos semanas después, la Sala pidió a Venezuela presentar sus observaciones sobre la solicitud del fiscal.
El 1 de marzo, el fiscal recibió de Venezuela unas observaciones, a las que respondió en un documento transmitido a Caracas el 28 del mismo mes. En su reacción formal, Venezuela pidió más tiempo para contestar a estos 2 puntos. También sostuvo que la respuesta del fiscal “planteó una nueva cuestión que el Estado no podía haber anticipado razonablemente” .
El fiscal señaló entonces, el 31 de marzo, que los temas identificados por el equipo legal venezolano “no son nuevos”. “Podrían haber sido razonablemente anticipados”, dijo. Sin embargo, dejó en manos de la Sala la decisión de dar o no más tiempo a Caracas y autorizar los puntos a los que puede responder.
El reglamento de la CPI dispone que Venezuela o el fiscal “solo podrá contestar a una respuesta con el permiso de la Sala”. Esta “debe limitarse a cuestiones nuevas planteadas en la respuesta, que el participante que reacciona no podría haber previsto razonablemente”, dice literalmente la norma.
Reacción política
En este sentido, la Sala consideró que la cuestión relacionada con la “evaluación” del fiscal es algo que Caracas “no podría haber anticipado”. Por eso, tiene hasta el 20 de abril para responder, pero dejó fuera la cuestión “discriminatoria”, ya que esta sí “podría haberse anticipado” de argumentos presentados anteriormente, por lo que “no merece una respuesta”, señaló la Sala.
Precisamente, sobre este intercambio de argumentos legales acerca de la apertura de la investigación, Venezuela acusó al fiscal Khan de “instrumentalizar” la justicia “con fines políticos”, tras la publicación del documento del 31 de marzo, en el que la Fiscalía desestima los argumentos presentados por el régimen de Maduro.
“Una vez más, el fiscal de la Corte Penal Internacional da muestras de una visión claramente prejuiciada en relación con Venezuela, reproduciendo sin ponderación las campañas que pretenden instrumentalizar el tema de la justicia y los derechos humanos con fines políticos”, dijo el régimen en un comunicado oficial difundido por la Cancillería.
Además, recordó que, el 28 de febrero, presentó ante la CPI “un sólido documento que desvirtúa todas las falacias de la agresión mediática y geopolítica puesta en marcha para acusar a Venezuela de supuestos crímenes de lesa humanidad, que nunca han ocurrido”.