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España ofreció otorgar la nacionalidad a los presos políticos expulsados de Nicaragua

La oferta se hace extensiva a los presos políticos que aún siguen retenidos en las cárceles nicaragüenses a quienes el Gobierno de Ortega despojará de su nacionalidad acusados de "traición a la patria"

EEUU, a su vez, dijo que está en contacto con España para facilitar que los presos políticos deportados de Nicaragua puedan solicitar la nacionalidad española si lo desean (EFE/Octavio Guzmán)

15 minutos. El Ejecutivo español ofreció la nacionalidad española a los presos políticos nicaragüenses excarcelados por el Gobierno del presidente Daniel Ortega y deportados a EEUU, un gesto de España muy valorado por el exprecandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro en nombre de los afectados.

El ofrecimiento fue anunciado por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en declaraciones a Servimedia y confirmado posteriormente a EFE por fuentes ministeriales.

La oferta de nacionalidad española se hace extensiva a los presos políticos que aún siguen retenidos en las cárceles nicaragüenses a quienes el Gobierno de Ortega despojará de su nacionalidad por ser acusados de “traición a la patria”.

Juan Sebastián Chamorro, excarcelado y expulsado a EEUU, agradeció en nombre de los 222 presos deportados el ofrecimiento de la nacionalidad que les ha hecho España.

“Estoy seguro de que muchos de los presos políticos van a ver esto como una opción”, apuntó en una rueda de prensa virtual desde Washington, en la que agradeció a España haber trabajado intensamente en los últimos años por la democratización de Nicaragua.

Aunque recibieron un permiso humanitario que les permitirá vivir y trabajar en Estados Unidos dos años, los nicaragüenses son apátridas después de que el Gobierno de Ortega anunciara que les quitaba la nacionalidad “por traidores a la patria”.

Chamorro, acompañado del también exprecandidato presidencial Félix Maradiaga, excarcelado igualmente ayer, agradeció a todas las organizaciones civiles y Gobiernos que les han mostrado apoyo en los meses que han pasado en prisión (veinte en el caso de ambos).

“Un ofrecimiento generoso que llena de esperanza”

“El agradecimiento a España es particular porque tomó el tema de los presos políticos y la democratización desde muchos años antes y ha mostrado ese compromiso para con Nicaragua y los nicaragüenses”, apuntó.

Es un “ofrecimiento generoso” que los “llena de esperanza”, comentó, y aunque solo llevan unas horas fuera de prisión ya lo están analizando.

“Hay un par que tienen familiares en España y estoy seguro de que es una acción humanitaria sumamente importante y me alegro enormemente de que se haya tomado la iniciativa que muestra la importancia del concierto internacional de países trabajando por los derechos políticos y humanos”, afirmó.

EEUU habla con España

Estados Unidos, a su vez, dijo este viernes que está en contacto con España para facilitar que los presos políticos deportados de Nicaragua puedan solicitar la nacionalidad española si lo desean.

“Hemos estado en comunicación con España. Existe la posibilidad de que algunos exploren ofertas de otros países”, dijo en una rueda de prensa telefónica Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta para Latinoamérica.

Mendrala explicó que los 222 presos que llegaron el jueves a Washington ya tienen el beneficio de un programa humanitario para permanecer dos años en Estados Unidos, pero su futuro dependerá “de la situación y preferencia de cada uno”.

El Departamento de Estado facilitará los viajes para que los presos exacercalados puedan reunirse con sus familias en diferentes puntos de Estados Unidos.

También ofrece asistencia legal para que los liberados, que despojaron de la nacionalidad nicaragüense, puedan “escoger las opciones que para ellos tengan más sentido”, incluida la oportunidad de ir a España.

Las autoridades nicaragüenses expulsaron este jueves a Estados Unidos a un grupo de 222 presos políticos (varios europeos), incluido cinco sacerdotes, a quienes inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos o de elección popular y despojaron de su nacionalidad declarándolos apátridas.

Siete de ellos intentaron disputar la Presidencia al actual mandatario, Daniel Ortega, y todos terminaron expulsados a Estados Unidos “por traidores a la patria”.

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