15 minutos. Una guardia de seguridad que trabajaba en un centro de detención juvenil del condado de Osceola fue acusada de conducta inapropiada con un menor.
Rachelle Edwards, de 33 años, fue acusada de tener relaciones sexuales con un joven de 17 años que cumple condena en la instalación.
Al principio ambos negaron lo ocurrido, pero luego el menor se lo contó a su mama.Los investigadores dicen que finalmente se lo contó a su madre y, cuando se les preguntó, al principio los dos negaron todo. Entonces ambos comenzaron a hablar.
“Especialmente algo como esto que sucede en un centro de detención, la confianza pública se daña aún más”, dijoel alguacil Marcos López. “No solo vas a marcar a este niño de por vida. También deja cicatrices en la aplicación de la ley”.
Semanas después de que el joven de 17 años llegara a la Academia Juvenil de Kissimmee, Edwards comenzó a escribirle cartas.
Los investigadores dicen que el adolescente fue trasladado de una celda que tenía una cámara a otra que no la tenía.
