15 minutos. Microsoft anunció este viernes el cierre de la compra de Activision Blizzard tras recibir el visto bueno por parte de la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA), lo que establece un nuevo escenario en la industria de los videojuegos, sobre todo en lo que respecta a la distribución de juegos tan populares como Call of Duty, Diablo y Overwatch.
Con el anuncio de la compra de la desarrolladora de videojuegos en enero de 2022 comenzó una batalla legal entre Microsoft y Sony, puesto que esta otra empresa, que fabrica PlayStation, reclamaba que existía riesgo de monopolio en caso de que su principal competidora (Xbox) se hiciera con Activision Blizzard.
Desde el primer momento, el fabricante japonés instó a Microsoft a cumplir con los acuerdos contractuales si finalmente se diera luz verde a la compra tras un estudio del acuerdo por parte de reguladores internacionales. Entonces, también señaló la necesidad de que el gigante tecnológico continuara asegurando que los juegos de Activision Blizzard fueran multiplataforma.
Una de las principales preocupaciones de Sony era el futuro de Call of Duty, uno de los videojuegos bélicos más populares de Activision, ya que temía que con la adquisición Microsoft lo hiciera exclusivo para su plataforma.
El director de Xbox, Phil Spencer, aseguró entonces por escrito que tenía la intención de “cumplir con todos los acuerdos existentes tras la adquisición del estudio Activision Blizzard” y que Sony era “una parte importante” de su industria.
Microsoft ha intentado demostrar que la compra de Activision no perjudicaría al sector de los videojuegos, aunque algunos organismos internacionales, como es el caso de la Comisión Europea (CE), han intentado demostrar lo contrario.
Después de que la Justicia estadounidense diese luz verde a Microsoft para seguir adelante con la compra, en una transacción valorada en 69.000 millones de dólares (unos 65.570 millones al cambio actual), la CE sugirió que tenía planeado ofrecer los videojuegos de Activision Blizzard para los miembros de Xbox Game Pass Ultimate de manera exclusiva.
Esto, no obstante, se reveló tan solo unos días después de que Microsoft firmara un acuerdo vinculante con Sony en el que se aseguraba que su principal preocupación, Call of Duty, se mantendría en PlayStation durante 10 años.
Si bien la fecha límite inicial del cierre del acuerdo era el 18 de julio -justo un día después de este anuncio- el 19 del mismo mes Microsoft y Activision Blizzard acordaron prorrogar el cierre de su acuerdo hasta el 18 de octubre.
Durante esta prórroga, Microsoft dio con la tecla para lograr que la CMA aprobara finalmente la adquisición de Activision con un nuevo acuerdo financiero: cedería a Ubisoft los derechos para el juego en la nube de títulos de Activision Blizzard, una decisión con la que se aseguraba que el resto de plataformas pudieran seguir accediendo a sus juegos.
Esto es precisamente lo que ha hecho que el regulador de Reino Unido autorice este viernes la compra de Activision por parte de Microsoft puesto que, con la venta de los derechos de transmisión a la firma francesa, se garantiza que Microsoft no pueda tener un dominio absoluto sobre este mercado.
El futuro de Microsoft y Activisión Blizzard King
Este viernes, 13 de octubre, el regulador de Reino Unido -considerado el “último obstáculo regulatorio a la fusión”, en palabras del presidente de Microsoft, Brad Smith- autorizó finalmente la compra de Activision por parte de Microsoft al aprobar la propuesta concerniente a Ubisoft.
Al dar luz verde a esta transacción, Microsoft ha dado oficialmente la bienvenida a Activision Blizzard King y sus equipos a su apartado gaming. “Tenemos la intención de integrar todo lo que hacemos en Xbox, desde nuestro equipo hasta los productos que fabricamos y las historias que contamos”, reconoció el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, en un comunicado.
Con esta compra, Microsoft también espera ampliar sus audiencias y “que más jugadores puedan unirse” tanto a través de sus dispositivos móviles como servicios de transmisión en la nube “y más”, añadió.
La compañía ha insistido en que seguirá al tanto de los comentarios de sus usuarios, que “siempre han estado en el centro de todo” lo que hace para construir una comunidad en la que los desarrolladores puedan “hacer mejor su trabajo”.
Además, ha recordado su promesa de continuar haciendo “que más juegos estén disponibles en más lugares”. Para ello, va a permitir que los proveedores de ‘streaming’ en la nube y los jugadores retransmitan juegos de Activision Blizzard en el Espacio Económico Europeo, un compromiso que ha adquirido con la Comisión Europea.
Así, ha comenzado a trabajar para llevar las franquicias de Activision Blizard King a Game Pass, donde espera comenzar a lanzar estos títulos a lo largo del próximo año, y otras plataformas.
Acuerdos complementarios
En estos meses y paralelamente a las revisiones de los organismos europeos, Microsoft ha firmado diferentes acuerdos con plataformas de juego en la nube, con las que ha establecido llevar los videojuegos de la desarrolladora estadounidense durante un plazo de 10 años.
La primera en formalizar esta propuesta fue Nintendo, que ha asegurado que sus usuarios podrán seguir jugando a Call Of Duty durante los próximos años. También lo ha hecho Nvidia, con la que Microsoft firmó tan solo un día después de Nintendo. Entonces, el fabricante anunció su compromiso para llevar los títulos de Xbox para PC y los desarrollados por Activision Blizzard a su plataforma de videojuegos en la nube, Nvidia GeForce Now.
Ya en marzo se dio a conocer un nuevo acuerdo con Boosteroid para llevar durante la próxima década los juegos de Xbox para PC a su nube, entre los que se encuentran títulos de Bethesda, Activision Blizzard y el mencionado shooter.
Ubitus, un habilitador de juegos en la nube entre cuyos clientes se encuentra Capcom, 2K, Atari, Konami, Sega o Ericsson; fue la cuarta empresa en firmar el mismo acuerdo durante el mismo período.
Los juegos de Activision Blizzard también estarán disponibles en Ubisoft+, como parte del acuerdo de cesión de los derechos de los juegos en la nube de esta desarrolladora. Además, Ubisoft se reserva la concesión de licencias de los juegos a una serie de servicios de suscripción y streaming en la nube.