15 minutos. Mitch Lowe, uno de los cocreadores de Netflix, reveló el miércoles, 14 de agosto, que el éxito de la empresa líder en video bajo demanda se debió a un comentario que escucharon, por casualidad, cuando un joven salía de un grupo de enfoque.
Ese detalle fue el detonante para que los fundadores de la empresa se concentraran en lo que realmente era importante: la velocidad de entrega.
Según Loew, en ese entonces, finales de la década de los años 90, Netflix aún entregaba sus películas en DVD de manera física, lo que hacía que el proceso tardara hasta tres días.
Justo en ese momento una empresa les ofreció 25.000.000 de dólares para poder fijar publicidad en los sobres que contenían los discos.
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“Al terminar un ‘focus group’ un joven se iba mientras decía: ‘cuando pedí la película quería una comedia, pero tres días después cuando la recibí quería ver un drama”, contó Mitch.
“Nos dimos cuenta que la velocidad era lo importante, dejamos de pensar en la publicidad y todo se enfocó en la velocidad de entrega”, añadió.
Ante las 2.000 personas que acudieron al Foro Go 3 en la ciudad de León, en el estado mexicano de Guanajuato, centro de México, Lowe, también expresidente de Redbox y CEO de MoviePass, dijo que cuando fundó Netflix le dijeron que enviar los DVD era una “pésima idea”.
Una vez que el negocio se puso en marcha, y luego del grupo focal en el que fortuitamente escucharon el comentario revelador, la compañía multiplicó los puntos de entrega para reducir los tiempos a un día.
“Sabíamos que algo venía”, comentó Mitch. Se refería a Internet: “En 1998 era impensable ver videos a través de Internet, pero sabíamos que estaba evolucionando rápidamente”.
“Tomó 10 años para que pasáramos de enviar los DVD al servicio de streaming (lanzado en 2008)”, dijo. Para ser innovador, agregó, se necesita un gran equipo y mucha perseverancia.
Aconsejó a las empresas nacientes que apuestan a la innovación realizar alianzas estratégicas que les permita sortear el embate de grandes compañías que se verán amenazadas, justo como le ocurrió a Netflix.
“Los grandes estudios estaban aterrados porque pensaban que Netflix sería exitosa, y tenían razón: Netflix se convirtió en un estudio capaz de competir con Disney y Fox, entre otros, pero ellos hicieron todo para evitar que el negocio fuera exitoso, y hoy eso es historia antigua”, contó.
Luego de dejar Netflix en 2003, Lowe contó que se unió a Redbox, una empresa que distribuye y renta películas en kioskos, casi como cajeros automáticos, en un modelo que también resultó innovador logrando un crecimiento exponencial.