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La séptima federal del año: Gobierno ejecutó a otro preso por asesinato de religiosos en 1999

Las muertes ocurrieron en los dominios de la base militar de Fort Hood, en Texas

Recibió una inyección letal en la cárcel de Terre Haute (Indiana), según la Agencia Federal de Prisiones (Cortesía Twitter @93wibc)

15 minutos. El Gobierno de Estados Unidos (EEUU) ejecutó este jueves a Christopher Vialva, un hombre preso condenado a muerte por el asesinato en 1999 de un matrimonio de religiosos en Texas.

A Vialva, un afroamericano de 40 años, lo declararon muerto a las 18:46 hora local (22:46 GMT). Recibió una inyección letal en la cárcel de Terre Haute (Indiana), según la Agencia Federal de Prisiones (BOP).

La de Vialva fue la séptima ejecución ordenada por el Gobierno de Donald Trump desde julio. En general, las primeras en casi 2 décadas dentro del sistema federal.

En junio de 1999, Todd y Stacie Bagley, un matrimonio de predicadores de Iowa y las víctimas en este caso, viajaron a Texas para un evento religioso cuando se toparon con Vialva y su grupo de amigos.

Estos aprovecharon que los Bagley se detuvieron para usar una cabina telefónica y les pidieron hacer autoestop.

Una vez dentro del vehículo, los jóvenes redujeron a los Bagley y los encerraron en el maletero mientras recorrían cajeros automáticos tratando de extraer dinero de sus tarjetas de crédito y de empeñar el anillo de matrimonio de Stacie.

Sin temor a Dios

De acuerdo con documentos del Departamento de Justicia, estando en el maletero encerrados, "la pareja habló con sus secuestradores sobre Dios y suplicó por sus vidas".

Pero, en un punto, los jóvenes decidieron acabar con sus vidas. Primero Vialva abrió el maletero y les disparó. Luego prendió fuego al vehículo. Según la acusación, Stacie Bagley seguía viva cuando Vialva incendió el vehículo.

Dado que las muertes ocurrieron dentro de los dominios de la base militar de Fort Hood, en Texas, el sistema federal de Justicia asumió los casos de Vialva y sus cómplices.

Además de Vialva, fue condenado a muerte por el asesinato de los religiosos Brandon Bernard, quien sigue a la espera de ser ejecutado. Otros 4 hombres que en el momento de los hechos eran menores de edad llegaron a acuerdos con los fiscales.

La de Vialva fue la decimocuarta ejecución del año en EEUU: 7 federales y 7 estatales. Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte hace 4 décadas, 1.526 presos han sido ejecutados en el país. Solo 10 de ellos a manos del Gobierno federal.

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