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Aunque con un dato muy inferior al registrado en 2021 (5,9 %), EEUU cierra el año habiendo olvidado el temor a una recesión
Según esta estadística, el PIB de EEUU aumentó el 0,7 % con respecto al trimestre anterior (EFE/EPA/Justin Lane)
26 de enero de 2023 11:20 AM | Con información de EFE
15 minutos. La economía estadounidense creció el 2,1 % en 2022, según el primer cálculo sobre el Producto Interior Bruto (PIB) anual del país publicado este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA).
Según esta estadística, el PIB de Estados Unidos (EEUU) aumentó el 0,7 % con respecto al trimestre anterior. Esto supondría un ritmo anual de crecimiento del 2,9 %.
Esta subida de 7 décimas se produjo, según la BEA, en el marco de una inflación moderada, un desempleo bajo, incertidumbres continuas en la cadena de suministro y tasas de interés en aumento.
El crecimiento intertrimestral se ha desacelerado ligeramente; fue una décima superior en el tercer trimestre. Se le atribuye a la bajada en las exportaciones y al ritmo de la inversión fija no residencial; asimismo, al gasto del Gobierno estatal y local y al gasto del consumidor, de acuerdo con la BEA.
Estas caídas fueron parcialmente compensadas por un repunte en la inversión privada en inventarios y una aceleración en el gasto del Gobierno federal; también por una disminución menor en la inversión fija residencial. Las importaciones disminuyeron menos en el cuarto trimestre que en el tercero.
Los datos del cuarto trimestre son aún incompletos, explicó la BEA. La estimación podría variar, por lo que el dato definitivo del crecimiento de la economía estadounidense en 2022 no se conocerá hasta finales de marzo.
Aunque con un crecimiento muy inferior al registrado en 2021 (5,9 %), EEUU cierra así el año, con el 2,1 % de crecimiento anual, habiendo olvidado el temor a una recesión tras los 2 primeros trimestres de decrecimiento.
Se registraron aumentos en el gasto de consumo, las exportaciones, la inversión en inventarios privados y la inversión fija no residencial, que fueron compensados, en parte, por disminuciones en la inversión fija residencial y el gasto del Gobierno federal.
