15 minutos. Este viernes arrancan los Panamericanos 2019 en Lima, con la participación de 6.700 deportistas de 41 países y territorios de toda América.
La cuenta regresiva llegará a cero a las 19:00 (00:00 GMT del sábado). La ceremonia inaugural evocará desde el primero de los Juegos Panamericanos en Buenos Aires en 1951 hasta la XVIII edición en la capital peruana.
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La fiesta en el Estadio Nacional, para la que se esperan unas 50.000 personas, dará inicio formal a la competencia, que se desarrolla hasta el 11 de agosto.
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Atletismo, fútbol, natación, boxeo y el resto de las 61 disciplinas serán representadas por artistas y bailarines, entre otras coreografías que recorrerán las tradiciones del país y sus expresiones contemporáneas.
Esa fusión demandó al director creativo Francisco Negrín viajar por más de un año por los rincones del país.
“Es una gran responsabilidad contar el Perú no solo al mundo, sino a los propios peruanos”, dijo Negrín, quien formó equipo con historiadores, coreógrafos y músicos.
Detrás del espectáculo está la productora italiana Balich Worldwide Shows, responsable de numerosos eventos similares, como en Rio de Janeiro 2016 o Turín 2006.
La escala no es despreciable: se espera que la ceremonia inaugural de la tercera competencia multideportiva más grande del mundo tenga unos 400 millones de telespectadores.
Unos 1.700 artistas protagonizarán un “diálogo” entre las civilizaciones prehispánicas y el presente.
Una ofrenda a la Pacha Mama observada por mochileros que se toman selfis, alusiones a la gastronomía y tejidos locales, así como a la costa, la sierra y la selva, se mezclarán en el acto de apertura en el que sonará tanto la melodía de El cóndor pasa como Despacito, de Luis Fonsi.
También se espera que asista el presidente peruano, Martín Vizcarra, entre otras autoridades, y el presidente de la Panam Sports (Odepa), el chileno Neven Ilic.
Desafíos de los organizadores
El estadio donde se realizará la ceremonia es una de una veintena de sedes ubicadas en Lima y el puerto vecino de Callao, cuya construcción y preparación demandó alrededor de 1.700 millones de dólares.
El presupuesto incluye la Villa Panamericana, un complejo de siete torres de 20 pisos en el sur de la ciudad, que después se destinarán a viviendas accesibles según las promesas.
El desafío es el tránsito caótico de Lima, de casi 10 millones de habitantes, y donde algunos proyectos de inversión han quedado enredados en el escándalo de corrupción de Odebrecht.
La propuesta para que el caos no afecte a los 175.000 visitantes y locales participantes son carriles exclusivos para la movilidad relacionada con el evento.
Para enfrentar la inseguridad, otro gran problema de Perú, las autoridades desplegaron a 10.000 policías y 3.000 soldados.
La lucha por el podio
Por las próximas tres semanas, las miradas se posarán en atletas reconocidos.
Participan el luchador grecorromano cubano Mijain López, el velocista estadounidense Justin Gatlin, la saltadora colombiana Caterine Ibargüen Rojas y la judoca argentina Paula Pareto, por mencionar algunos.
“Los Panamericanos son la gran oportunidad para unir a las culturas de las Américas”, dijo en la víspera el presidente del Comité Organizador, Carlos Neuhaus.
Con un medallero liderado históricamente por Estados Unidos, la competencia más reñida será por el segundo lugar, con Brasil, Cuba y Canadá como los candidatos más firmes, y Colombia perfilado para meterse en la lucha.
Desde el martes se pusieron en marcha deportes como vóley playa, balonmano, bowling y squash, pero las primeras preseas se entregarán este sábado en el maratón.
La agenda para el primer día del fin de semana incluye igualmente las primeras pruebas de gimnasia artística y el inicio del boxeo.