15 minutos. Al alimentarse exclusivamente de hierba, la vaca produce “pedos” que la ciencia quiere reducir drásticamente con una vacuna.
A medida que la hierba fermenta en el rumen (uno de los cuatro compartimentos del estómago de animales rumiantes como las vacas, cabras, ovejas y ciervos), produce metano de forma natural que se libera a través de eructos, estiércol y pedos. Este gas de efecto invernadero es 28 veces más potente que el dióxido de carbono, pero su vida en la atmósfera es más corta. En promedio, una sola vaca puede producir alrededor de 90 kilos de metano al año.
El Instituto Pirbright del Reino Unido lidera un estudio para desarrollar una vacuna contra los “pedos de vaca”. “El atractivo de una vacuna como parte de la solución es que es una práctica muy común y adoptada, con infraestructuras capaces de hacerlo ya”, declaró para CNN John Hammond, director de investigación del Instituto Pirbright.
El esfuerzo internacional cuenta con el apoyo de 9,4 millones de dólares del Bezos Earth Fund, la entidad filantrópica del fundador de Amazon para combatir el cambio climático. También involucra al Royal Veterinary College del Reino Unido y al laboratorio de innovación agrícola de Nueva Zelanda AgResearch.
Según Hammond, los científicos llevan más de una década trabajando en la idea de una “vacuna contra los pedos de vaca”. “Se han hecho inversiones importantes en distintos países para intentar desarrollar esta vacuna inusual, ya que no es necesariamente en beneficio del animal, sino de las emisiones que el animal podría producir. No existe ningún producto, pero hay literatura científica que sugiere que puede funcionar”.