15 minutos. Un pleito judicial millonario enfrenta en Uruguay a los 2 socios de la firma que vendió las operaciones de Lacoste en los países del Cono Sur a una filial francesa en 2019. La Fiscalía estudiará nuevas pruebas y el acusado alega que el caso no compete a la Justicia del país.
En 2018, la sociedad uruguaya Camoral, dueña de las operaciones de la reconocida marca francesa de moda y textiles Lacoste para Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, vendió su participación a Lacoste Operations. Lo hizo por un monto de decenas de millones de dólares.
La transacción se concretó, según el abogado uruguayo Pablo Donnángelo, quien representa al socio minoritario de Camoral Rodolfo Gotlib. Sin embargo, el dinero debía ser distribuido entre los beneficiarios y eso nunca ocurrió.
Por ello, en 2019, este empresario argentino ligado al negocio de la moda presentó una denuncia por “hechos con apariencia delictiva de apropiación indebida” contra el socio mayoritario de la sociedad, el uruguayo Juan Navarro. Además, acusó en calidad de coautores a los asesores de Lacoste Operations Christian Rondelet y Emilio Beccar Varela.
De acuerdo con Donnángelo, la defensa de Navarro radica totalmente en “cuestiones formales”. Argumenta que el acusado no pudo ofrecer ninguna prueba de que a Gotlib no le corresponda su parte del negocio.
“Ha hablado básicamente sobre cuestiones relativas a la jurisdicción y la competencia de la Justicia uruguaya para decidir este asunto. Pero esa cuestión ya fue dirimida tanto por el juez de primera instancia como por el Tribunal de Apelaciones de Segundo Turno”, aseveró el letrado.
Según el documento al que tuvo acceso EFE, Navarro declaró en una audiencia que los hechos tienen relación con “algo que ocurrió fuera del Uruguay, en España”. Conciernen a una sociedad española que opera allí.
Denuncias
Actualmente, el proceso de Lacoste está en pausa a la espera de que se reanude la actividad judicial en Uruguay. No obstante, el abogado indicó que cuando esto ocurra desvelará pruebas ligadas a las operaciones de la venta.
La defensa de Navarro se opuso. Pese a ello, en marzo de este año el Tribunal de Apelaciones uruguayo confirmó una decisión judicial de levantar el secreto bancario para las operaciones de las sociedades involucradas.
“A partir de ahí la investigación va a tener ya un porte bastante más comprensivo de la totalidad del negocio”, resaltó Donnángelo. También permitirá clarificar la participación de Emilio Beccar Varela y Christian Rondelet, dijo.
En concreto, puntualizó que Rondelet fue advertido por comunicaciones formales que debía “abstenerse” de consentir la operativa de la venta. Específicamente, por las dificultades del “conflicto societario” que ya existía entre Navarro y Gotlib.
Como se detalla en el documento, Navarro, quien fundó en 1991 el Grupo Exxel y amasó una fortuna con acciones en diversas compañías, despdió a Gotlib de una de sus empresas acusándolo de corrupción en 2013. El Grupo Exxel introdujo en Argentina las prácticas de capital inversión.
También consta en la prensa argentina que en 2015 Gotlib denunció a Navarro ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo de ese país. La razón: le gritó “judío de mierda” en un centro comercial.