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Manual austríaco de criminalística del siglo XIX usado por el FBI "revive" en una novela

El escritor Oliver Potzsch recupera los orígenes de esta ciencia en El Libro Del Sepulturero, que llega a las librerías en español

En el libro se habla del enfrentamiento entre los nuevos modos de investigar y los métodos obsoletos, así como la ausencia de mujeres investigadoras (Pixabay)

15 minutos. La criminalística no nació en Londres o Nueva York sino en una pequeña ciudad austríaca, donde el juez Hans Gross reunió en un manual en 1893 sus conocimientos, que sigue utilizando el FBI, aseguró el escritor Oliver Potzsch, quien recupera estos orígenes en su novela El libro del sepulturero.

Se trataba del Manual para jueces de instrucción como sistema de criminalística en el que este juez de la ciudad austriaca de Gras proponía, por ejemplo, que los investigadores llevaran un maletín de instrumental al escenario del crimen.

Además, abordaba cuestiones como el aseguramiento de pruebas y la toma de huellas dactilares y de muestras de sangre. También establecía la elaboración de perfiles, la balística y la medicina forense.

Ese manual al día de hoy lo sigue utilizando el FBI actualizado, ya que "irá por su edición 25", dijo Potzsch en una entrevista con EFE. Asimismo, aseguró que le sorprendió mucho que fuera en una pequeña ciudad austríaca donde nació la ciencia criminalística empleada por el FBI, por lo que decidió recuperarlo en esta novela, que llega a las librerías en español.

En 1883, la Policía francesa empezó a usar un nuevo método de identificación, la antropometría. Entre 1892 y 1893, Francis Galton determinó los patrones de las huellas dactilares; verificó que son invariables a lo largo de toda la vida y que son únicas para cada individuo. La primera cátedra independiente de medicina legal se estableció en Viena en 1804.

Cortesía Twitter @thewinnertrends

Revolución

Pero fue Hans Gross quien sistematizó todos los conocimientos y experiencias en su manual.

En la novela, Leopold von Herzfeldt, un joven inspector que se incorpora a la Policía de Viena en 1893 desde Gras, investiga el brutal asesinato de una criada. Lo hace con sus novedosos métodos de investigación del que desconfían sus colegas, a pesar de que revolucionarán para siempre la historia de la criminalística.

Eduard von Hofmann, reconocido como el primer autor de autopsias legales de la época moderna, tiene un papel destacado en la novela. El inspector será ayudado en sus investigaciones por Augustin Rothmayer, sepulturero del Cementerio Central de Viena; y Julia Wolf, una joven operadora que, desde la recién inaugurada central telefónica, conoce los secretos de media ciudad.

"Lo que tenemos ahora, toda esa ciencia empezó en ese momento", afirmó Potzsch (Munich, 1970), uno de los escritores de ficción histórica más leídos en Alemania. Sus novelas han vendido más de 3,5 millones de ejemplares en todo el mundo.

Sospechar de una mujer

Desciende de una de las principales dinastías de verdugos del país; esto le sirvió de inspiración para escribir su primera novela, La hija del verdugo (2012).

Es una época en la que no solo nace la criminalística sino el teléfono (1876), el fonógrafo (1878), las farolas (1879), el automóvil (1886), el primer vuelo (1891) o la primera película (1895). El escritor comparó ese período con la revolución digital que vivimos en la actualidad.

En la novela se habla del enfrentamiento entre los nuevos modos de investigar y los métodos obsoletos, así como la ausencia de mujeres investigadoras. Las únicas mujeres que en la Viena del siglo XIX podían estar trabajando en una comisaría eran las telefonistas, por lo que recurre a la joven operadora Wolf, quien luego se convertirá también en la primera fotógrafa de la Policía.

Y el sepulturero, el otro integrante del equipo investigador de la novela, representa al "CSI del siglo XIX", indicó el autor.

A pesar de los avances que supuso este manual de criminalística, su primera edición de fin del siglo XIX decía algunas cosas "estúpidas". Por ejemplo, la idea que sostiene que en caso de envenenamiento "hay que sospechar de una mujer, porque cuando las mujeres matan a alguien utilizan el veneno".

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