15 minutos. La Policía antidisturbios y los manifestantes de Hong Kong han vuelto a enfrentarse este sábado tras las pacíficas manifestaciones de la semana pasada contra el Gobierno del territorio, con una serie de escaramuzas en el barrio de Kowloon, donde grupos de alborotadores han lanzado cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad, que han respondido a su vez con gases lacrimógenos.
Más de 1.000 personas también hicieron acto de presencia en el barrio industrial de Kwun Tong para pedir una vez más la retirada total del paralizado proyecto de ley de extradición a China y la retirada de las llamadas “farolas inteligentes” capaces de identificar a transeúntes y que, según los críticos, son una invasión de la privacidad, informa el ‘South China Morning Post’.
Por otro lado, el aeropuerto de Hong Kong, así como las carreteras y trenes que llegan hasta él, han vuelto a funcionar con normalidad este sábado a pesar de la protesta denominada “prueba de esfuerzo” que pretendía interrumpir el transporte que se dirige hacia el aeródromo durante el fin de semana.
Las estaciones de tren que llegan el aeropuerto, así como las carreteras que conducen al mismo, estaban en gran medida despejadas, con una ligera presencia policial a lo largo de algunas de las rutas de acceso.
Sin embargo, el operador ferroviario de la ciudad ha tenido que cerrar cuatro estaciones antes de que diera comienzo una protesta planeada para este sábado.
En cuanto a las estaciones de metro, se ha cerrado una de sus líneas, donde se celebrará una protesta en Kwun Tong, en la península de Kowloon.