15 minutos. La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró este miércoles que la Unión Europea (UE) quiere renovar su “agenda transatlántica” para reforzar las relaciones con Estados Unidos (EEUU) “pase lo que pase” en las elecciones presidenciales de noviembre de este año.
“Pase lo que pase más tarde este año, estamos preparados para construir una nueva agenda transatlántica, para reforzar nuestra asociación multilateral, en comercio o en fiscalidad, y trabajar juntos reformando el sistema internacional que hemos construido juntos”. Así lo dijo Von der Leyen ante el Parlamento Europeo en el discurso del estado de la Unión.
En el capítulo del papel de la UE en el mundo, Von der Leyen señaló que debe “profundizar y refinar” sus relaciones con amigos y aliados. Asimismo, señaló que “esto pasa por revitalizar las más duraderas”.
“Puede que no siempre estemos de acuerdo con decisiones recientes de la Casa Blanca, pero siempre apreciaremos la alianza transatlántica basada en historia y valores compartidos, y el vínculo irrompible entre nuestros pueblos”, dijo.
“En interés del bien común, necesitamos nuevos comienzos con viejos amigos a ambos lados del Atlántico y del Canal de la Mancha”. De esta forma se refirió a la salida británica de la UE.
Más allá de la relación con EEUU, Von der Leyen puso sobre la mesa los vínculos con China, con quien la Unión Europea mantuvo una cumbre por videoconferencia esta semana. La tildó de “socio negociador, competidor económico y rival sistémico”
“La relación entre la UE y China es a la vez una de las más importantes estratégicamente y una de las que más retos nos plantean”, indicó la presidenta de la CE. No obstante, admitió que ambos países “promueven sistemas muy diferentes de sociedad”.
Oponerse es legal
“Creemos en el valor universal de la democracia y los derechos del individuo. Europa no es perfecta, pero la crítica y la oposición no solo están aceptadas, sino también protegidas legalmente. Así que debemos hablar de abusos de derechos humanos donde sea que tengan lugar, sea con los uigures o en Hong Kong”, explicó.
“Pero, ¿qué nos frena? ¿Por qué simples declaraciones sobre valores europeos acaban saliendo con retraso o siendo débiles?”, se preguntó la alemana.
En este sentido, Von der Leyen lanzó una crítica a los Estados miembros de la Unión y les pidió que sean “valientes”. Es decir, que permitan que la toma de ciertas decisiones europeas en materia de exteriores sea por mayoría cualificada en vez de unanimidad. Esta opción en muchas ocasiones frena una posición conjunta.
También anunció que la Comisión presentará una propuesta para un régimen general de sanciones para casos de violación de derechos humanos, emulando a la Ley Magnitsky estadounidense, que además persigue a extranjeros acusados de corrupción.
Sobre otros asuntos de actualidad en la escena internacional, la presidenta de la CE se dirigió “a los que piden reforzar vínculos con Rusia”. Advirtió que el envenenamiento del opositor, Alexei Navalni, es parte de una tendencia que ya han visto en Ucrania, Georgia y en manipulación de elecciones en el resto del mundo.
También hizo una breve referencia al conflicto territorial entre Turquía, Grecia y Chipre en el Mediterráneo oriental. Si bien reconoció que Ankara “siempre será un socio importante” y está “en una región complicada”, advirtió que “nada justifica los intentos de intimidar a sus vecinos”.
“Nuestros Estados miembros, Grecia y Chipre, siempre pueden contar con la total solidaridad europea a la hora de proteger sus derechos legítimos de soberanía”, reiteró Von der Leyen.