Pekín consideró que la investigación propuesta tiene motivaciones políticas y está al servicio estadounidense
Australia, fuerte aliado de Washington, propuso esta investigación poco después que Donald Trump amenazó a China (EFE/MICK TSIKAS)
29 de abril de 2020 11:12 AM | Con información de agencias
15 minutos. Las relaciones entre Australia y China atraviesan uno de sus peores momentos tras la amenaza de Pekín de boicotear sus exportaciones y el turismo al país oceánico por proponer una investigación sobre el origen de la COVID-19.
"Australia continuará tomando esta línea de acción que es sumamente razonable y sensata. Este virus se ha cobrado más de 200.000 vidas en todo el mundo, ha cerrado la economía global, las implicaciones y los impactos son extraordinarios", declaró el primer ministro australiano, Scott Morrison.
El Gobierno de la coalición Liberal-Nacional impulsó una investigación "transparente" sobre el origen del nuevo coronavirus.
La propuesta, que también quiere ahondar sobre la gestión y el intercambio de información acerca de la COVID-19, enfureció a Pekín.
China consideró que la investigación propuesta tiene motivaciones políticas y está al servicio de un sector de la política estadounidense.
Australia, fuerte aliado de Washington, propuso esta investigación poco después de que Donald Trump amenazó a China.
El mandatario estadounidense dijo que existirán "consecuencias" para el gigante asiático si se demostraba que resulta "deliberadamente responsable" de causar la pandemia de COVID-19.
Las relaciones bilaterales entre Asutralia y China empeoraron cuando el embajador chino en Camberra, Cheng Jingye, sugirió un posible boicot chino a los productos australianos.
Además, la sugerencia de un boicot llega en un momento en el que se denunciaron en Australia varias agresiones a las personas de origen chino o asiático.
Cheng avisó que, si las tensiones aumentaban, "los turistas podrían tener dudas.
"Tal vez los padres de los estudiantes también dudarían de si este es el mejor lugar para enviar a sus hijos", dijo.
El jefe de la oficina del Tesoro, Josh Frydenberg, respondió al embajador chino asegurando que su país "no se doblegará a una extorsión económica". Además, seguirá defendiendo el interés nacional australiano y no negociará resultados sanitarios por resultados económicos".
China es el principal socio comercial de Australia, cuyo intercambio bilateral fue de 235.000 millones AUD (153.591 millones de dólares estadounidenses o 141.615 millones de euros) en el año financiero 2018-19, lo que representa un incremento del 20,5 % con respecto al período anterior.
Sin embargo, las relaciones entre ambos países se deterioraron por cuestiones como la militarización del gigante asiático o la aprobación en Australia de leyes contra la injerencia extranjera, tras destaparse casos de donaciones chinas a políticos y de ciberataques a organismos del Estado y universidades, atribuidos a China.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma