Pinto, acusado de casi un centenar de delitos y encarcelado desde marzo tras la divulgación de los documentos que revelaron prácticas ilegales en el mundo del fútbol, utilizó este jueves Twitter para denunciar su situación
Amparado en el nombre ficticio de "John", Pinto entregó más de 700.000 ficheros que integran el Luanda Leaks (Mario Cruz/EFE)
30 de enero de 2020 11:19 AM | Con información de EFE
15 minutos. El hacker luso Rui Pinto advirtió hoy desde la cárcel que "aún hay mucho que los portugueses merecen saber" y que su encarcelamiento pretende silenciar sus denuncias.
Conocido como el "Snowden portugués", figura detrás de escándalos como Fútbol Leaks y Luanda Leaks. Las filtraciones revelaron prácticas ilegales en el mundo del fútbol.
Pinto, acusado de casi un centenar de delitos y encarcelado desde marzo, utilizó este jueves Twitter para denunciar su situación.
"Creo que los ciudadanos portugueses ya se dieron cuenta de que mi prolongada y desproporcionada prisión preventiva tiene como objetivo primordial silenciar mis denuncias y mantener escándalos como el Luanda Leaks fechados bajo siete llaves", afirmó en alusión a la filtración que ha precipitado la caída de Isabel dos Santos, la mujer más rica de África.
"Si dependiese de la Policía Judicial o el Ministerio Público (Fiscalía) portugués, estas informaciones nunca habrían llegado al público".
"Vistos Gold, ESCOM y BES Angola... todavía hay muchas cosas que los portugueses merecen saber", agregó en alusión a las llamadas "visas oro".
Este tipo de visado abre la puerta a la naturalización de extranjeros en Portugal tras una inversión de medio millón de euros.
Amparado en el nombre ficticio de "John", Pinto entregó a finales de 2018 a la Plataforma de Protección de Denunciantes en África (PPLAAF) más de 700.000 ficheros que integran el Luanda Leaks,
Las filtraciones, además de salpicar a Dos Santos han provocado un terremoto en el mundo financiero en Portugal.
El escándalo expuso que la hija del expresidente angoleño tejió buena parte de su red de empresas.
Alrededor de la figura del joven hacker, de 30 años, aumenta la polémica. Algunos defienden su labor en la lucha contra la corrupción y otros consideran que se apropió de la información por métodos ilegales para beneficio propio.
Nacido en Vilanova de Gaia (Oporto), Pinto estudió Historia, habla cinco idiomas y vivió en Budapest. En esta ciudad fue detenido en marzo pasado y posteriormente extraditado a Portugal.
La Justicia lusa le acusa de 90 delitos, entre ellos sabotaje informático y tentativa de extorsión.
El joven ha defendido que su acciones responden al bien común, aunque se investiga un presunto intento de extorsión.
Pinto habría pedido medio millón de euros a un fondo de inversiones a cambio de silenciar información.
La jueza Cláudia Pina, encargada del proceso, aprecia "elementos propios de un crimen de extorsión".
Delitos que no se sostienen, según su abogado, el francés William Bourdon -también defensor de Julian Asange, Edward Snowden.
Bourdon trabaja para The Signals Network, una fundación que financia la defensa de Pinto.
La exeurodiputada portuguesa Ana Gomes también se ha manifestado a favor de Pinto y ha exigido su liberación.
El acontecimiento se reveló en el último Informe Internacional de Libertad Religiosa del Departamento de Estado de Estados Unidos, que expone múltiples casos de norcoreanos asesinados debido a su fe cristiana
En concreto, la OMS ha podido verificar 1.004 ataques, una categoría en la que se incluye cualquier acción física o verbal que implique una injerencia en el correcto desarrollo de la atención sanitaria