Eterno presidenciable de 73 años, fue 5 veces primer ministro del país y rozó al menos 7 veces la jefatura de Estado sin lograr nunca imponerse
Wickremesinghe asume la presidencia en medio de una tumultuosa crisis institucional y económica que mantiene las calles agitadas (EFE/EPA/Chamila Karunarathne)
20 de julio de 2022 7:28 AM | Con información de EFE
15 minutos. Ranil Wickremesinghe, uno de los políticos activos con más experiencia en la historia de Sri Lanka, selló este miércoles su ambición de dirigir el país al imponerse como presidente en una votación secreta.
Eterno presidenciable de 73 años, 5 veces primer ministro de Sri Lanka y rozó al menos 7 veces la jefatura de Estado sin lograr nunca imponerse. El político debe enfrentarse ahora al descontento de unos manifestantes que reclaman su dimisión desde que accedió al puesto de primer ministro en mayo.
Wickremesinghe asume la presidencia de Sri Lanka en medio de una tumultuosa crisis institucional y económica que mantiene las calles agitadas. El exmandatario Gotabaya Rajapaksa se vio obligado a abandonar el cargo y salir del país la semana pasada.
El nuevo jefe de Estado dirigirá el país hasta 2024, completando así el mandato del depuesto Rajapaksa. Recibió el apoyo de 134 de los 225 parlamentarios de la Cámara y fue elevado por una facción del Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP), la formación del expresidente.
Inmediatamente tras oficializarse su victoria en la votación, pidió unidad a los partidos de la Cámara para apoyarle a sacar a Sri Lanka de la crisis.
Wickremesinghe llegó a la votación como presidente interino de Sri Lanka después de que Rajapaksa abandonase el país con destino al archipiélago de Maldivas. Desde allí, abordó un vuelo a Singapur y relegó sus facultades en Wickremesinghe.
Una vez el exdirigente hizo oficial su renuncia el viernes, Wickremesinghe tomó posesión del cargo, que debía ocupar hasta la votación de este miércoles en el Parlamento de un nuevo presidente.
Antes de su victoria, Wickremesinghe ejerció como primer ministro de Sri Lanka, después de que reemplazara al hermano del exdirigente, Mahinda Rajapaksa. Este se vio obligado a abandonar el puesto el 9 de mayo cuando sus seguidores atacaron a manifestantes en Colombo.
Este nombramiento no detuvo la agitación civil en el país; fue en aumento en las semanas siguientes con el agotamiento de las reservas internacionales de combustible, un profundo endeudamiento y urgido de liquidez para adquirir medicinas y alimentos.
Durante sus 45 años de trayectoria parlamentaria, Wickremesinghe ha ocupado hasta en 5 ocasiones el puesto de primer ministro.
En las elecciones presidenciales de 2019, que dieron el poder a Rajapaksa, Wickremesinghe sufrió una dura derrota. Parecía relegado a la oscuridad política después de que su formación, el Partido de Unidad Nacional (UNP), obtuviese apenas un 2,15 % de los votos en las elecciones parlamentarias de 2020.
Único representante del UNP en el Parlamento, Wickremesinghe esperó hasta que el clan Rajapaksa le tendió la mano para ser primer ministro de nuevo.
Sin embargo, la elección de Wickremesinghe como jefe de Estado no es del gusto de los manifestantes. La gente reclama su dimisión desde que accedió al puesto de primer ministro y en los días previos a la votación amenazaron con retomar las protestas en caso de que resultara elegido.
Este descontento fue crítico el 9 de julio. Ese día, Rajapaksa, todavía presidente, y Wickremesinghe fueron obligados a abandonar sus residencias oficiales tras el asalto de miles de manifestantes exigiendo su renuncia.
Ambos comunicaron que presentarían sus renuncias para permitir la formación de un nuevo Gobierno que devolviera la confianza de la nación y los acreedores. Sin embargo, solo Rajapaksa confirmó 2 días después que mantenía en pie su decisión.
Por el contrario, Wickremesinghe entró en una carrera política de la que hoy ha terminado saliendo vencedor. Le llevará a encabezar un Gobierno que deberá retomar las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un posible rescate financiero.