¿Qué implicaciones tendrá el fin de la misión de combate de EEUU en Irak tras la ocupación de 2003?

Los brazos políticos de algunas facciones armadas iraquíes alertaron que este cambio de rol no es suficiente para satisfacer sus demandas

Bajo el mandato del expresidente Donald Trump, sus tropas se retiraron de casi una decena de bases iraquíes y se confinaron en tan solo 3 (Europa Press/Ministerio de Defensa de Turquía)

15 minutos. Tras el anuncio de Estados Unidos (EEUU) de la retirada de su misión de combate de Irak para final de año, algunos sectores del país temen que su marcha deje un vacío que sea explotado tanto por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) como por las milicias chiíes, a las que las autoridades de Bagdad no consiguen controlar.

El fin de la misión de EEUU, según informó la Casa Blanca, se producirá formalmente 10 años después de la retirada de tropas de Irak en 2011. Este hecho puso fin a la polémica ocupación de 2003 para derrocar al régimen de Sadam Husein.

Sin embargo, algunos sectores iraquíes temen que la retirada de tropas dé paso al resurgimiento del EI. El grupo terrorista fue derrotado oficialmente en 2017 pero sigue operando en el país. Además, que suponga una victoria para las milicias chiíes apoyadas por Teherán, que vienen acosando a las fuerzas extranjeras.

Demanda política

Desde que EEUU asesinara en enero de 2020 al general iraní Qasem Soleimaní y a un importante miliciano iraquí en un ataque selectivo en Bagdad, la tensión entre Washington, el Gobierno de Bagdad y las milicias ha ido en aumento en el pasado año y medio.

El Parlamento aprobó, en aquel entonces, una resolución no vinculante para pedir al Ejecutivo la retirada de todas las tropas extranjeras. No obstante, eso no se ha aplicado hasta ahora, a pesar de las presiones políticas y los ataques con cohetes de las milicias contra objetivos estadounidenses.

Bajo el mandato del expresidente Donald Trump, sus tropas se retiraron de casi una decena de bases iraquíes y se confinaron en tan solo 3. También se redujo la presencia militar a la mitad. Actualmente, quedan unos 2.500 soldados estadounidenses en el país árabe.

Se desconoce qué sucederá con esas tropas. Es probable que el número de efectivos no se vea reducido y que se dediquen a tareas de entrenamiento y asesoramiento. Esto es algo que ya llevan haciendo desde finales de 2020.

Los brazos políticos de algunas facciones armadas iraquíes alertaron que este cambio de rol no es suficiente para satisfacer sus demandas. Exigen una retirada completa.

A falta de pocos meses para que se celebren comicios parlamentarios en Irak, la retirada de la misión de EEUU es una cuestión política clave. Las elecciones son clave para el país, sumido en una crisis de liderazgo desde 2019.

Temor por los grupos armados

Según el experto del Foro Árabe para Análisis de Políticas Iraníes Nazcélulasem Ali Abdalá, el cambio de rol de las tropas de EEUU es motivo de discrepancias además de preocupación.

Algunos ven que Irak aún necesita apoyo estadounidense y de sus tropas de combate para hacer frente a los remanentes del EI que siguen activos en algunas zonas, ya que aún hay células de este grupo terrorista”, dijo el analista.

Por otra parte, las milicias chiíes y grupos armados “vinculados a agendas externas” pueden aprovechar la situación. “Tomar el control del país o empezar una lucha entre ellas”. Esto convertiría a Irak en “un infierno”, según el experto.

En su opinión, los que más temen las consecuencias son los musulmanes suníes. Sus áreas están controladas por milicias chiíes bajo el pretexto de la lucha contra el EI. Igualmente teme la minoría kurda, principal aliado de Washington que fue blanco de la violencia durante el régimen de Sadam y posteriormente a manos de la red terrorista Al Qaeda.

El fin de la misión de combate abriría la puerta a que la agrupación de milicias progubernamental chií Multitud Popular, que se engloba en las Fuerzas Armadas regulares pero no responde al Gobierno, “tendría la decisión final en cualquier asunto futuro” sobre la seguridad del país.

Capacidades militares reducidas

Por su parte, el general de brigada del Ejército iraquí Abdalá al Yaburi consideró que la retirada de la misión de combate de EEUU puede afectar a las fuerzas aéreas de Irak. “Supondría una pérdida de capacidad para bombardear posiciones de grupos terroristas presentes en los montes y zonas remotas”.

A pesar de que EEUU no efectúa bombardeos contra el EI en Irak desde hace meses, sigue siendo clave para la formación de pilotos y el mantenimiento de los cazas de combate F-16.

El oficial declaró que los líderes militares no recomiendan una retirada. Irak todavía necesita apoyo aéreo, de inteligencia y armamento, unas tareas que, en principio, los estadounidenses seguirán llevando a cabo.

En esa misma línea, el profesor de Comunicación de la Universidad de Bagdad Abdelaziz Jalaf Mohamed señaló que la retirada provocará “un gran desequilibrio”. El Ejército “perderá apoyo” de inteligencia, la tecnología por satélite y aviones no tripulados “para la persecución de grupos armados y la lucha antiterrorista”, liderada desde 2014 por la coalición internacional encabezada por Washington.

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