15 minutos. La Policía australiana investiga las motivaciones del ataque con cuchillo que sucedió el martes en el centro de Sydney, en el que murió una mujer y otra resultó herida.
Las autoridades registraron este miércoles la casa de la familia de Mert Ney, el joven detenido como autor del asalto. Además está previsto que este jueves un tribunal de justicia le impute un cargo por asesinato y uno de agresión grave.
Los oficiales también acudieron a un albergue, donde decomisaron dispositivos electrónicos del asaltante en busca de pistas sobre sus intenciones.
El comisionado de la Policía, Mike Fuller, comentó que la memoria USB que se le confiscó contenía imágenes vinculadas a matanzas en Estados Unidos y al ataque supremacista en Nueva Zelanda.
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Ney, de 20 años, gritó en árabe durante el ataque “Allahu Akbar” (Dios es grande) en varias ocasiones y pidió que le “dispararan en la cabeza”. En estos momentos está ingresado en un hospital donde es tratado por una lesión en la pierna.
La hermana del atacante, Yazel Ney, lamentó el asesinato de la estudiante universitaria, Michaela Dunn. “Todo lo que puedo decir es que no la podemos devolver a la vida. Quiero decir, lo siento (…) ella estaba indefensa”, dijo en una entrevista con la prensa.
Según la policía, luego del asesinato, el asaltante salió a la calle y apuñaló a Linda Bo, de 41 años, quien está hospitalizada en estado estable.
El ataque múltiple pudo cobrar más víctimas si no fuera por la intervención de un grupo de civiles. Estas personas lo inmovilizaron con una silla y una caja de plástico hasta que llegó la Policía.
El segundo al mando del gobierno estatal de Nueva Gales del Sur, John Barilaro, dio a conocer en sus redes sociales un comunicado. En este indicó que el hecho dejará una herida en la ciudad y aprovechó de agradecerle a los “héroes” por su increíble valor.
