Proponen un paquete de estímulo que dé prioridad al gasto sanitario y que apoye a los hogares más afectados para reducir probabilidad de una recesión profunda
En el peor escenario el Producto Interior Bruto (PIB) mundial se reduciría alrededor de un 0,9 % en 2020 (Yonhap/EFE)
1 de abril de 2020 7:34 PM | Por EFE
15 minutos. La economía global puede contraerse este año alrededor de un 1 %, frente al crecimiento del 2,5 % que se preveía, un impacto que puede ser aún mayor si las restricciones para combatir la enfermedad se alargan hasta el tercer trimestre o si las medidas fiscales no son adecuadas, según advirtió este miércoles Naciones Unidas.
En un informe, la ONU apunta que un paquete de estímulo bien diseñado, que dé prioridad al gasto sanitario para frenar el virus y que apoye económicamente a los hogares más afectados reducirá la probabilidad de una recesión profunda.
"Se necesitan medidas políticas urgentes, no sólo para contener la pandemia y salvar vidas. Sino también para proteger a los más vulnerables en nuestras sociedades de la ruina económica y apoyar el crecimiento económico y la estabilidad financiera", apuntó en un comunicado Liu Zhenmin, el responsable del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas.
Según la ONU, las restricciones al movimiento y las medidas de confinamiento están teniendo ya un efecto muy duro en las economías de Europa y Norteamérica.
Esto sobre todo en sectores como el comercio, el ocio, la hostelería y los transportes, que suponen más de un cuarto de los empleos.
Esos efectos se contagiarán muy pronto a los países en vías de desarrollo a través de los canales comerciales y de inversión.
Pasará con una contracción del consumo que les afectará y que contraerá la producción manufacturera.
Según el informe, en el peor escenario el Producto Interior Bruto (PIB) mundial se reduciría alrededor de un 0,9 % en 2020, frente al crecimiento del 2,5 % que vaticinaba la ONU.
Además, la caída puede ser aún mayor si las restricciones se prolongan o si las medidas de estimulo no son suficiente.
Como comparación, la organización recuerda que la economía global se contrajo un 1,7 % en 2009 como consecuencia de la última gran crisis financiera.
Los países en vías de desarrollo, especialmente los que dependen del turismo y la exportación de materias primas, se enfrentan a riesgos más pronunciados.
Como consecuencia, los Gobiernos pueden verse obligados a recortar sus presupuestos. Ocurrirá, esto, en un momento en el que es necesario expandirlos para contener la pandemia y apoyar el consumo y la inversión.
Mientras, el coronavirus está golpeando especialmente a millones de trabajadores con menos ingresos en el sector de los servicios, que a menudo carecen de las protecciones laborales que hay en otros ámbitos.
Sin ayuda pública muchos caerán en la pobreza, incluso en los países más ricos, empeorando aún más el problema de la desigualdad, insiste Naciones Unidas.
En ese sentido, destaca que gran parte de la población no tiene recursos para mantenerse por encima de la línea de la pobreza durante tres meses si no recibe ingresos.
Como ejemplo señala los casos de Italia y España. Estos son dos de los países más golpeados por la COVID-19. Ahí se estima que un 27% y un 40 % de los habitantes, respectivamente, carece de ahorros para estar tres meses sin trabajar.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma