A la trabajadora sanitaria le administraron la primera dosis en la ciudad de Ajaltsije y al día siguiente sufrió un choque anafiláctico
Las autoridades informaron que la mujer permaneció un día en coma (EFE/EPA/Luong Thai Linh)
19 de marzo de 2021 8:32 AM | Por EFE
15 minutos. Una enfermera de 27 años, vacunada este miércoles con el preparado contra la COVID-19 de la farmacéutica anglosueca AstraZeneca, falleció este viernes en Georgia tras permanecer un día en coma, informaron las autoridades de este país.
"Podemos afirmar, de forma preliminar, que lo ocurrido es el resultado de una reacción alérgica severa a la vacunación, pero próximamente los expertos emitirán su veredicto oficial". Así lo dijo el inmunólogo, Bidzina Kulumbegov, uno de los asesores del Gobierno georgiano en asuntos relacionados con la pandemia.
La trabajadora sanitaria recibió la primera dosis de la vacuna en la ciudad de Ajaltsije, a 208 kilómetros al sur de Tiflis. Un día después sufrió un choque anafiláctico y fue hospitalizada.
Georgia comenzó la vacunación masiva contra el coronavirus el pasado 15 de marzo, y por el momento, cuenta únicamente con los fármacos de AstraZeneca.
El país espera inmunizar al 60-65 % de su población, cerca de 1,7 millones de personas, a lo largo de este año.
La Unión Europea (UE) detuvo durante varios días la vacunación con este fármaco tras varios episodios trombóticos notificados en Europa. Posteriormente, países como España, Portugal, Alemania y Francia reanudaron la vacunación tras el dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que el fármaco es seguro.
Desde el inicio de la pandemia, en Georgia fueron detectados casi 277.000 casos de la COVID-17, 360 de ellos en la última jornada.
La infección también fue la causa de 9 muertes en las últimas 24 horas, por lo que la cifra total de los fallecidos ascendió a 3.683.
El acontecimiento se reveló en el último Informe Internacional de Libertad Religiosa del Departamento de Estado de Estados Unidos, que expone múltiples casos de norcoreanos asesinados debido a su fe cristiana
En concreto, la OMS ha podido verificar 1.004 ataques, una categoría en la que se incluye cualquier acción física o verbal que implique una injerencia en el correcto desarrollo de la atención sanitaria