Los migrantes son “víctimas de rivalidades políticas”, afirmó el papa

"¿Cómo pueden prevalecer las consideraciones políticas cuando está en juego la dignidad de la persona humana?", reflexionó Francisco este lunes

Su mensaje lo envió este lunes a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) por sus 70 años de servicio (EFE/EPA/Riccardo Antimiani)

15 minutos. El papa Francisco criticó a quienes usan el tema de los migrantes “para defender sus agendas políticas”. También afirmó “que la falta de respeto humano en las fronteras nacionales nos minimiza a todos en nuestra humanidad”.

Su mensaje lo envió este lunes a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) por sus 70 años de servicio.

El papa pidió que no nos dejemos sorprender “por el número de migrantes”. Al contrario, instó a que “nos encontremos con todos como personas, viendo sus rostros y escuchando sus historias. Intentando responder lo mejor posible a sus singulares situaciones personales y familiares”.

Asimismo, destacó que es necesario preguntarse “qué beneficios aportan los migrantes a las comunidades que los acogen y cómo las enriquecen”. “En los mercados de los países de ingresos medio-altos, la mano de obra migrante es muy demandada y bienvenida como forma de compensar la falta de mano de obra”.

Sin embargo, subrayó que “los migrantes suelen ser rechazados y sometidos a actitudes resentidas por muchas de sus comunidades de acogida“.

Denunció que este doble estándar, que deriva “de los intereses económicos sobre las necesidades y la dignidad de la persona humana”, se hizo especialmente evidente durante los cierres por la pandemia de la COVID-19. “Muchos de los trabajadores esenciales eran migrantes, pero no se les concedieron los beneficios de los programas de ayuda económica ni el acceso a la atención sanitaria básica o a las vacunas”.

También calificó de “aún más lamentable” que “los migrantes sean utilizados cada vez más como moneda de cambio. Como peones en el tablero de ajedrez, víctimas de rivalidades políticas”.

“Trabajo duro pero decente”

“¿Cómo se puede explotar el sufrimiento y la desesperación para avanzar o defender agendas políticas? ¿Cómo pueden prevalecer las consideraciones políticas cuando está en juego la dignidad de la persona humana? La falta básica de respeto humano en las fronteras nacionales nos minimiza a todos en nuestra humanidad”, aseveró.

El domingo, tras el rezo del ángelus, el papa Francisco recordó a los fallecidos en el naufragio del Canal de la Mancha, a los migrantes que se ahogan en el Mediterráneo o a los que se encuentran en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

El pontífice habló de la necesidad, por parte de la comunidad internacional, de “encontrar vías dignas para salir de las situaciones irregulares”. “Cuantas más vías legales existan, menos probable será que los migrantes se vean arrastrados por las redes criminales de los traficantes de personas o por la explotación y los abusos durante el contrabando”.

Igualmente, llamó a un “proceso bidireccional” en la integración. “Basado en el conocimiento mutuo, la apertura recíproca, el respeto de las leyes y la cultura de los países de acogida con un verdadero espíritu de encuentro y enriquecimiento recíproco”.

Y abogó para que haya leyes que beneficien la reunificación de las familias de migrantes.

También hizo un llamamiento a la comunidad internacional para “abordar con urgencia las condiciones que dan lugar a la migración irregular“.

“En definitiva, la migración no es sólo una historia de migrantes sino de desigualdades, de desesperación, de degradación del medioambiente, de cambio climático. Pero también de sueños, de coraje, de estudios en el extranjero, de reunificación familiar. De nuevas oportunidades, de seguridad y protección, y de trabajo duro pero decente”, sostuvo.

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