15 minutos. Las restricciones a la movilidad adoptadas para contener la pandemia de la COVID-19 lastraron en gran medida los desplazamientos internacionales. Sin embargo, ya son 281 millones las personas que viven fuera del país en el que nacieron. Es decir, que un 3,6 % de la población mundial lo constituyen migrantes, según un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que alerta de una drástica subida de los desplazados internos.
El Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022 echa la vista atrás para examinar, en esta edición, las consecuencias que tuvieron para distintos tipos de viajes una crisis sanitaria que motivó el cierre indiscriminado de fronteras.
La cifra de pasajeros que se movieron por aire descendió en un solo año un 60 %. De 4.500 millones en 2019 a 1.800 millones en 2020.
El dato de la población de migrantes internacionales, en cambio, sigue aumentando. En concreto, un 3,5 %. De no haber sido por la pandemia, la OIM estima que habría habido unos 2 millones más.
El informe recuerda que en 1970 solo había 84 millones de migrantes, lo que equivalía aproximadamente al 2,3 $ de los habitantes que tenía entonces el planeta.
Motivos de trabajo
De los 281 millones de migrantes registrados por la OIM, 169 millones se movieron por motivos de trabajo. El movimiento global de remesas pasó de 719.000 millones de dólares a 702.000 millones de dólares, un 2,4 % menos (llegó a temerse una caída de hasta el 20 %).
Pandemia al margen, los desastres naturales, los contextos de violencia y los conflictos armados se siguieron sucediendo, como evidencia el hecho de que hubiese 89,4 millones de desplazados internos, solicitantes de asilo o refugiados, unos 600.000 más que en 2019.
La cifra de refugiados rondaba a finales de 2020 los 26,4 millones, mientras que la de desplazados internos ascendía a 55 millones.
Sin embargo, la OIM quiso poner el foco en el aumento de la movilidad interna en 2020. Hubo más de 40,5 millones de nuevos desplazados, de los cuales el 63 % derivaría de desastres y el 25 % de conflictos o situaciones de violencia.
El director general de la agencia António Vitorino apuntó que el informe refleja “una paradoja nunca vista en la historia de la humanidad”. “Mientras que miles de millones de personas se vieron efectivamente paralizadas por la pandemia de COVID-19, otros millones tuvieron que desplazarse dentro del territorio de sus propios países”, afirmó.