El premier británico insistió en la necesidad de "dejar de lado" la "distracción" que generó la polémica sobre su asesor para centrarse en la lucha contra el coronavirus
Johnson pidió a los diputados "pasar página" del escándalo (EFE)
27 de mayo de 2020 6:41 PM | Con información de EFE
15 minutos. El primer ministro británico, Boris Johnson, rechazó ante el principal comité del Parlamento que el Gobierno investigue a su asesor Dominic Cummings por saltarse el confinamiento contra el COVID-19.
Johnson pidió a los diputados "pasar página" del escándalo.
"No estoy seguro de que una investigación sobre este asunto sea un buen uso del tiempo ahora mismo", sostuvo.
El premier británico se enfrentó a críticas por parte de diputados de su misma formación por mantener su respaldo incondicional hacia Cummings.
Johnson compareció por videoconferencia ante el comité de Enlace de la Cámara de los Comunes.
Insistió en la necesidad de "dejar de lado" la "distracción" que generó la polémica sobre Cummings para centrarse en la lucha contra el coronavirus.
El influyente asesor admitió que viajó más de 400 kilómetros desde Londres para aislarse en una propiedad adyacente a la de sus padres.
Reconoció que días después llevó a su familia hasta una localidad turística a 50 kilómetros del lugar donde se aislaron. Argumentó que quería comprobar que su vista no estaba dañada tras haber superado él mismo la enfermedad.
Esos viajes los realizó entre el 27 de marzo y el 12 de abril, cuando la población del Reino Unido estaba confinada y el Gobierno ordenó "permanecer en casa" salvo por motivos excepcionales.
"Mucho de lo que se ha escrito desde el sábado y el domingo respecto a mi asesor era falso, no era correcto", recalcó el primer ministro.
Al ser cuestionado por la conducta de Cummings, el jefe de Gobierno emplazó a los diputados a recuperar sus declaraciones de los últimos días. Aseguró que su asesor actuó "con responsabilidad, legalmente y con integridad".
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma