Los proyectiles volaron durante más de 2 horas y alcanzaron sus objetivos a unos 1.500 kilómetros de distancia tras sobrevolar territorios norcoreanos
13 de septiembre de 2021 10:42 AM | Por EFE
15 minutos. Japón manifestó este lunes su preocupación por el último test de misiles de crucero de largo alcance de Corea del Norte debido a la "amenaza" que constituye para la estabilidad del área que rodea al archipiélago.
"El Gobierno de Japón siempre vigila con mucha atención los movimientos militares de Corea del Norte, por lo que recopilamos información y la analizamos". Así lo dijo el portavoz gubernamental Katsunobu Kato al ser preguntado en su rueda de prensa diaria sobre la última prueba armamentística norcoreana.
Corea del Norte probó durante el fin de semana un nuevo misil de crucero de largo alcance.
Según la agencia de noticias KCNA, se realizó más de un lanzamiento el sábado y el domingo. Los proyectiles volaron durante más de 2 horas. Alcanzaron sus objetivos a unos 1.500 kilómetros de distancia tras sobrevolar territorios y aguas de Corea del Norte.
"Un misil que vuela unos 1.500 kilómetros sería una amenaza para la paz y la seguridad de la zona que rodea a Japón, por lo que estamos preocupados", dijo Kato.
El portavoz de Japón afirmó que el país colaborará con sus países aliados -Estados Unidos (EEUU) y Corea del Sur- para analizar cualquier eventualidad con estos misiles. Además, "seguirá fortaleciéndose ante amenazas aéreas para poder proteger su territorio".
A diferencia de los misiles balísticos, los proyectiles de crucero no están sujetos a sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU). La agencia los considera una amenaza armamentística de menor nivel.
El test armamentístico norcoreano tuvo lugar después de que Pionyang acogiera un desfile militar de bajo perfil el jueves para conmemorar el 73 aniversario de la fundación del país.
La de este fin de semana fue la primera prueba de armas desde marzo.
En un vídeo filmado cerca del centro penitenciario en el que se encontraba encarcelado Navalni, la madre del disidente lamentó que "por quinto día consecutivo, no ha podido ver su cuerpo"