15 minutos. Los jueces italianos anunciaron este miércoles una huelga para el 16 de mayo en señal de protesta contra la reforma judicial del Gobierno de Mario Draghi.
Un texto clave que se encuentra en plena tramitación parlamentaria y que consideran “inútil” y “dañino”.
La junta de la Asociación Nacional de Magistrados (ANM), integrada por casi el 96 % de los jueces italianos, acordó para ese día una huelga que supondrá “la abstención total de sus funciones” salvo los servicios mínimos recogidos en su Código Reglamentario.
De este modo pretenden protestar por la controvertida reforma impulsada por la ministra de Justicia, Marta Cartabia, y que se encuentra a estudio en el Senado tras su aprobación la semana pasada en la Cámara de los Diputados.
La reforma Cartabia, una de las prioridades de Draghi y reclamada por la Unión Europea, regula cuestiones espinosas como la entrada de magistrados en política o la elección del Consejo Superior de la Magistratura, órgano de autogobierno del poder Judicial.
Este texto es uno de los 3 pilares de una reforma judicial mucho más amplia que ya introdujo cambios en los procesos penales y civiles, buscando garantizar la independencia de los magistrados y acelerar los juicios, entre otras cuestiones.
Puertas giratorias
La reforma actualmente en el Senado afronta el tema de las “puertas giratorias” ya que establece que los jueces que hayan ejercido cargos políticos durante al menos un año no podrán volver a vestir la toga.
Y por otro lado modifica el funcionamiento del Consejo Superior de la Magistratura y la elección de sus miembros con el objetivo de acabar con las “corrientes” políticas en su seno tras una serie de escándalos de los últimos años.
No obstante los tiempos de aprobación de esta reforma podrían alargarse.
Esto a pesar de que Draghi cuenta con el apoyo de todos los partidos del hemiciclo excepto los ultraderechistas Hermanos de Italia.
Algunos partidos, como la Liga de Matteo Salvini, anunciaron que presentarán enmiendas en el Senado, lo que obligaría a devolver el texto a la Cámara de Diputados.
En el sistema bicameral de Italia, las leyes deben ser aprobadas con la misma formulación por las 2 sedes parlamentarias.