15 minutos. Irán ejecutó este lunes a Mahmud Musavi, un supuesto espía del Mossad israelí y la CIA estadounidense que habría entregado a estas agencias de Inteligencia la información sobre el paradero del poderoso general iraní Qassem Soleimani, que murió en enero en un ataque perpetrado a su llegada a Bagdad.
La ejecución tuvo lugar a primera hora de este lunes. Así lo informó la agencia de noticias judiciales de Irán, citada por la cadena estatal Press TV. Fue condenado a muerte el pasado 9 de junio.
La Justicia iraní sostiene que Musavi contactó con el Mossad y la CIA para ofrecerles la información que había recabado sobre diversos asuntos relacionados con la seguridad, entre ellos las Fuerzas Armadas y su tropa de élite, la Fuerza al Quds de la Guardia Revolucionaria, que comandaba Soleimani.
A cambio de dinero
Al parecer, Musavi habría estado espiando a Soleimani y otros altos cargos militares de la República Islámica. Además se considera que entregó esa información a los servicios de Inteligencia del Mossad y la CIA a cambio de dinero.
De acuerdo con la agencia judicial, Musavi es un iraní que se trasladó hace años a Siria con su familia por los negocios de su padre. Allí trabajó como traductor para una empresa vinculada a Irán, por lo que regresó con el estallido de la guerra siria, en 2011.
De vuelta en Irán, intentó establecer contacto con asesores militares del régimen de los ayatolá. Ese comportamiento, considerado “sospechoso”, desencadenó una investigación más profunda en la que habría sido descubierto como espía del Mossad y la CIA.
Soleimani murió en un ataque perpetrado el pasado 3 de enero por Estados Unidos con drones a la llegada del general iraní al aeropuerto de Bagdad, donde iba a reunirse con las milicias chiíes de Irak, cuyo ‘número dos’, Abú Mahdi al Muhandis también falleció. En respuesta, Irán lanzó misiles balísticos contra dos bases estadounidenses en Irak.