15 minutos. La República Democrática del Congo (RDC) investiga una “cadena de transmisión oculta” a la que achaca el rebrote de casos de ébola en el noreste del país. Así lo confirmaron este viernes las autoridades sanitarias congoleñas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de la RDC anunciaron el pasado 10 de abril un nuevo caso de ébola en el territorio de Beni, en la provincia de Kivu del Norte. Justo cuando faltaban solo tres días para que declararan el fin de la epidemia.
Desde entonces, los expertos detectaron un total de cuatro contagios de la enfermedad, todos localizados en Beni.
El coordinador general de la respuesta al ébola, el profesor Steve Ahuka, declaró que el descubrimiento de los nuevos casos se explica por “la existencia de una cadena de transmisión que permaneció oculta”.
“Por el momento, nuestros equipos están investigando”, señaló el experto en medicina tropical.
Obliga a redoblar esfuerzos
Sin embargo, este resurgimiento del virus era “previsible” porque la epidemia había durado demasiado tiempo.
Ahora, los equipos médicos afrontan varios desafíos. Por ejemplo, “la renuencia de la comunidad, que no entiende por qué esta epidemia aun está de vuelta”. Esto obliga a “redoblar sus esfuerzos”.
“Otro desafío es que, además del ébola, estamos enfrentandonos otra epidemia, que es la de la COVID-19. Aunque ante esas dos epidemias, nuestros equipos están allí para tratar de ayudar y crear conciencia”, subrayó.
“Todas las materias de salud -aseguró- se centran en lo relativo a los contactos, vacunación, entierros seguros (…). Nuestros equipos se reforzaron sobre el terreno y estamos seguros de que tendremos otros casos de ébola, pero muy pronto se contendrán”.
Las personas que estuvieron en contacto con los casos confirmados están siendo tratadas y la vigilancia se redobló en Beni y sus alrededores, agregó Ahuka.
La OMS recomienda esperar 42 días
La OMS recomienda esperar dos periodos completos de incubación (42 días) desde que el último paciente dé negativo por segunda vez o, en caso de fallecimiento, el día después de ser enterrado, antes de proclamar el fin del brote.
La epidemia, declarada el 1 de agosto de 2018 y que afectó a tres provincias del noreste del país -Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur-, causó 2.264 muertes y 3.448 casos, hasta la fecha.
En esas provincias, el control de la epidemia se vio obstaculizado por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona.
Es la segunda epidemia más grande y letal de la historia después de la que afectó a África Occidental de 2014 a 2016, que causó más de 11.000 fallecidos, y la mayor a la que hizo frente la República Democrática del Congo, donde la enfermedad es endémica.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.