15 minutos. La Unión Europea (UE) se opone a que Rusia vuelva a formar parte del G7, del que fue excluida en 2014 por su anexión ilegal de la península de Crimea, en contra del criterio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y del mandatario francés, Emmanuel Macron quienes ponen sobre la mesa su regreso.
La UE considera que las razones de la exclusión de Rusia “siguen siendo válidas hoy” y que “volver a invitarla de forma incondicional” sería “contraproducente y un signo de debilidad“, dijo este jueves un alto funcionario europeo.
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El grupo que reúne a las siete grandes potencias industriales tradicionales (G7)- Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, el Reino Unido, Canadá y Japón, más la UE- celebra entre el 24 y 26 de agosto su cumbre anual en Biarritz (Francia).
La propuesta de Trump
Trump, que ya había propuesto el año pasado el regreso de Rusia a este foro, volvió a poner la cuestión sobre la mesa en vísperas de la cumbre, pero hasta el momento solo el Gobierno de Japón se ha mostrado abierto a discutirlo.
Rusia formó parte de este foro desde 2002 hasta su expulsión en 2014, periodo durante el que fue conocido como G8.
La UE, que condena la anexión ilegal de Crimea, impuso desde 2014 sanciones económicas a Moscú por su papel en la crisis separatista en el este de Ucrania y por no respetar los acuerdos de paz de Minsk.
Retorno con condiciones
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó en días pasados que “es pertinente que Rusia pueda volver en algún momento al G8”. Sin embargo, considera que la condición para hacerlo pasa por encontrar una solución junto a Ucrania.
“El divorcio se produjo en el momento de la invasión de Ucrania. La condición previa indispensable es que se halle una solución junto a Ucrania sobre la base de los acuerdos de Minsk”, declaró el mandatario francés ante los medios.

“Decir que Rusia debe volver a la mesa mañana sin condiciones es aceptar de alguna manera la debilidad del G7”, agregó.
Abiertos a discutirlo
El Ejecutivo nipón “valora la importancia de involucrar a Rusia en asuntos relevantes internacionales”, y ha tomado nota de las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien apuntó dicha posibilidad, señaló un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores que no quiso ser identificado.
La misma fuente subrayó no obstante la necesidad de “mantener estrechas consultas” con los otros integrantes del G7 para abordar una posible ampliación del formato actual del grupo de los siete países más desarrollados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).
Abe viene apostando por mejorar las relaciones entre Tokio y Moscú para superar las disputas territoriales que ambos países mantienen, y ha promovido un acercamiento con el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien celebró su última reunión bilateral a finales de junio en Osaka, en el marco de la cumbre del G20.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, respaldó el año pasado la idea de reintegrar a Moscú en el grupo, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, hizo una solicitud similar en 2016, cuando Japón acogió la cumbre del grupo de los siete.
Berlín en contra
Por el momento, Berlín ha expresado su rechazo al reintegro de Rusia, que fue expulsada en 2014 del foro anteriormente denominado G8.
Sería necesario un voto mayoritario de los países miembros para readmitir a Moscú en el foro, que el próximo año se celebrará en Estados Unidos, con Trump como anfitrión.