15 minutos. España se opone a cualquier intento de debilitar a la ONU o a sus órganos de protección de los derechos humanos por considerarlo el foro más apropiado para debatir sobre la mejor manera de garantizarlos.
Así lo expresó la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González, durante su intervención en la sesión inaugural de la 43º sesión del Consejo de Derechos Humanos .
“No es necesario crear estructuras alternativas a aquella cuyas bases pusimos hace 75 años”, dijo la responsable de Exteriores en referencia al aniversario que este año cumple la ONU.
- Nuevas muertes por coronavirus fuera de China: Irán e Italia
- Al Qaeda en la Península Arábiga confirmó muerte de su líder en ataque de EEUU
Reconoció que “no son construcciones perfectas”, pero opinó que los países deben seguir comprometidos con la ONU y trabajar desde dentro para mejorarla.
Adelantó que España participará activamente en el proceso que tendrá lugar en la Asamblea General de la ONU para fortalecer los órganos que hacen el seguimiento de la forma en que los países cumplen los principales tratados de derechos humanos que han suscrito.
Con igual compromiso actuará en la revisión del estatuto del Consejo de Derechos Humanos para el periodo 2021-2026, agregó.
“Nos opondremos con firmeza a cualquier intento de utilizar esos ejercicios de reflexión para debilitar el sistema o desvirtuarlo, poniéndolo al servicio de fines espurios”, aseguró González.
Defender los DDHH
Por otra parte, la ministra planteó una reflexión sobre cómo actualizar la defensa de los derechos humanos frente nuevos retos como el cambio climático, la revolución tecnológica y la inteligencia artificial.
“El Consejo de Derechos Humanos es el marco adecuado para que los Estados discutamos estos y otros temas, pero también para que reaccionemos ante situaciones concretas de violaciones de derechos humanos”, dijo.
Por esta razón, sostuvo que España “defiende la necesidad de las resoluciones-país”, aquellas que condenan de forma directa los abusos de los derechos humanos en un país específico, como previsiblemente ocurrirá en esta sesión en los casos de Birmania, Burundi, Corea del Norte, Irán, Siria, Sudán y Venezuela.
Cero amenazas
La ministra criticó de manera frontal que activistas de diversos países que participan en el Consejo de Derechos Humanos sufran amenazas o incluso represalias por colaborar con la ONU.
En la misma sesión, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó un “llamamiento a la acción” para ampliar las fronteras de los derechos humanos y adaptarse a la era digital, para lo que propuso que se reconozcan “los derechos humanos en internet”, incluyendo la protección de datos personales y de los relacionados con la salud.
La ministra de Exteriores compareció antes en la Conferencia de Desarme, que celebra una sesión paralela en la sede de la ONU en Ginebra, donde sostuvo que los países deben encontrar juntos respuestas a desafíos tales como las tecnologías emergentes, las amenazas cibernéticas y las armas autónomas.
Asimismo, expresó la condena de España por “el repunte en el uso de armas químicas”, totalmente prohibidas por el derecho internacional.
“La comunidad internacional debe reaccionar de manera firme ante la impunidad por el uso de estas armas”, instó la ministra.