Expertos indicaron que el virus infectó a un porcentaje bajo de la población mundial
Europa sigue siendo la región más afectada con 1,15 millones de casos (EFE / ERIK S. LESSER)
20 de abril de 2020 3:50 PM | Con información de EFE
15 minutos. Los fallecidos por COVID-19 en el mundo desde el inicio de la pandemia ascienden a 157.970, después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara 6.509 nuevas muertes, un centenar más que en la víspera.
El organismo con sede en Ginebra también registró 82.0180 nuevos contagios en el planeta, que elevan el total a 2,34 millones de casos.
En ambos casos, tanto de nuevos fallecidos como de nuevos enfermos confirmados, se observa un ligero aumento con respecto a la última jornada.
A más de tres meses de confirmarse el primer caso fuera de China, el número de afectados sigue aumentando de forma importante.
Esto implica que la mayor parte de gente en los países todavía puede contraer la enfermedad y que no se está generando lo que se conoce como "inmunidad de rebaño", como algunos expertos esperaban.
Por regiones, Europa sigue siendo la más afectada con 1,15 millones de casos, seguida de América con 858.000, y el Viejo Continente podría superar la barrera de los 100.000 muertos.
La COVID-19 infectó a un porcentaje bajo de la población mundial, según resultados de los estudios serológicos.
"Los resultados preliminares sugieren que un porcentaje relativamente pequeño de la población puede haber resultado infectado, incluso en áreas fuertemente afectadas", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tedros y los principales responsables de la lucha internacional contra el coronavirus insistieron en que todos deben comprender que salir de la pandemia requerirá más tiempo. Además, que el levantamiento de las cuarentenas no significa que el peligro pasó.
"El virus puede volver a rebrotar, las cosas tienen que hacerse con cautela, de forma lenta y controlada", recalcó.
Más severo fue todavía el director ejecutivo de la OMS para emergencias sanitarias, Mike Ryan, quien afirmó que "salir del confinamiento implica que habrá un rebrote de la enfermedad" si las comunidades no son conscientes de que sólo un cambio de comportamiento impedirá que la situación se agrave todavía más.
Ese cambio de comportamiento debe pasar por mantener la distancia social y las medidas de higiene personal para prevenir la contaminación.
"Si no se hace bien volvemos al punto de salida antes de darnos cuenta", advirtió el médico irlandés.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, rechazó de forma tajante la propuesta sindical de buscar una mediación que ayude a superar la crisis social y política que vive Francia desde hace semanas a cambio de aparcar la aplicación de la reforma